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Cancer de ovario

El cáncer de ovario es un tipo de cáncer que se origina en los ovarios, que son los órganos reproductivos responsables de producir óvulos y hormonas como el estrógeno y la progesterona.

En España, cada año más de 3.500 mujeres son diagnosticadas de cáncer de ovario. La mayoría tienen una edad comprendida entre los 45 y los 75 años. Aunque es menos frecuente, el cáncer de ovario también lo pueden padecer mujeres más jóvenes. 

En las etapas iniciales, el cáncer de ovario no suele provocar síntomas y, si los provoca, los síntomas suelen ser tan leves que es posible que pasen desapercibidos.

Si sientes molestias en el abdomen, en la zona pélvica, al orinar o cuando mantienes relaciones sexuales (entre otros posibles síntomas) es importante que no les restes importancia y que pidas cita con el ginecólogo.

Si el diagnóstico de cáncer de ovario, se realiza en una fase inicial, la tasa de supervivencia tras el tratamiento es muy alta (en torno al 90%). Pero si el cáncer se diagnostica en estadios más avanzados la supervivencia se reduce significativamente.

Tengas o no tengas síntomas, es esencial que una vez al año (o antes si te lo indica el ginecólogo) realices una revisión ginecológica completa.

La revisión ginecológica anual nos permite llevar cabo una buena prevención o, si es el caso, iniciar cuanto antes el tratamiento más oportuno.

Tipos de cáncer de ovario

El cáncer de ovario puede ser de varios tipos según sean las células involucradas en el tumor. 

  • Carcinoma epitelial

El Carcinoma de ovario epitelial es el cáncer de ovario más frecuente. Se origina en las células que recubren la superficie externa de los ovarios. .

  • Carcinoma de células germinales 

El carcinoma de células germinales se origina en las células reproductivas que se encuentran en los ovarios y es relativamente poco frecuente.

  • Carcinoma de células estromales

El carcinoma de células estromales se origina en las  células del estroma ovárico. El estroma ovárico es el tejido de soporte que rodea las células productoras de óvulos en los ovarios.

El cáncer de ovario puede propagarse a otras áreas del cuerpo, como el útero, las trompas de Falopio, el peritoneo (el tejido que recubre la cavidad abdominal) u otros órganos. 

Por ello, es fundamental el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado para prevenir la propagación del cáncer y mejorar los resultados del tratamiento.

Factores de riesgo del cáncer de ovario

Los principales factores que pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de ovario son los siguientes:

  • Obesidad y sobrepeso.
  • Primera menstruación prematura y/o menopausia tardía.
  • Antecedentes familiares (madre, hermana, hija) de cáncer de ovario.
  • Antecedentes personales de cáncer de mama, de útero o colorrectal.
  • Mutación de los genes BRCA1 o BRCA2 o mutación genética asociada con el síndrome de Lynch.
  • Ausencia de embarazos.
  • Edad: el riesgo aumenta a medida que aumenta la edad de la mujer.

¿Cuáles son los síntomas del cáncer de ovario?

En las etapas iniciales, el cáncer de ovario no suele provocar síntomas pero, si los provoca, suelen ser síntomas tan leves que pueden pasar desapercibidos.

Los síntomas más frecuentes de cáncer de ovario son los siguientes:

  • Molestias en la zona pélvica.
  • Molestias en el abdomen.
  • Sensación de hinchazón abdominal.
  • Sensación de saciedad y/ pérdida de apetito.
  • Estreñimiento o diarrea.
  • Pérdida no buscada de peso.
  • Molestias durante las relaciones sexuales.
  • Necesidad frecuente de orinar.
  • Molestias al orinar.
  • Sangrado vaginal.

Si detectas alguno de estos síntomas, no esperes y pide cita con el ginecólogo. Llevaremos a cabo las pruebas médicas que nos permitan descartar el cáncer de ovario o alcanzar un diagnóstico seguro e iniciar el tratamiento adecuado. 

¿Como se diagnóstica el cáncer de ovario? 

Las pruebas diagnósticas que solemos realizar para descartar el cáncer de ovario, o para alcanzar un diagnóstico seguro, pueden incluir un examen físico inicial, pruebas de imagen, analítica de sangre y una biopsia de tejido para su posterior análisis.

Las pruebas diagnósticas que solemos realizar para descartar el cáncer de ovario, o para alcanzar un diagnóstico seguro, pueden incluir un examen físico inicial, pruebas de imagen, analítica de sangre y una biopsia de tejido para su posterior análisis.

  • Entrevista con el ginecólogo

Recopilamos información sobre tus factores de riesgo personales y familiares.

  • Exploración ginecológica

Realizamos una exploración física en la que examinamos el útero, la vagina, los ovarios y el recto.

  • Ecografía ginecológica vaginal 

La ecografía ginecológica vaginal es una prueba que realizamos en la consulta. Nos  permite ver mediante ultrasonidos las características de los ovarios y detectar la presencia de quistes.

  • Laparoscopia 

Es una exploración visual directa de la cavidad abdominal por medio de un endoscopio (un tubo muy fino) dotado de una cámara. 

  • Biopsia

La biopsia consiste en tomar una muestra de tejido para su posterior análisis en laboratorio.

  • Analítica de sangre 

En los casos en que el ginecólogo lo precise, realizaremos una analítica de sangre de los niveles de ciertos marcadores tumorales (sustancias producidas por células tumorales o por el propio cuerpo en respuesta a la presencia de un tumor).

Tratamiento del cáncer de ovario

El tratamiento del cáncer de ovario implica generalmente la combinación de quimioterapia y cirugía, según sea el estadio (más o menos extendido) en el que se encuentre el cáncer y la evaluación de los riesgos de uno u otro tratamiento.

Para un buen pronóstico, es clave que eliminemos totalmente de las células cancerígenas. Por ello, la cirugía puede incluir la extirpación del útero (histerectomía) y la de los ovarios y las trompas de Falopio (salpingoovariectomía).

Si estás en edad fértil y deseas tener hijos, valoraremos extirpar únicamente el ovario en el que se encuentra el tumor.

  • Cáncer en estado inicial 

Si el cáncer está en un estadio inicial y no se ha extendido fuera del ovario, y deseas preservar la fertilidad, extirpamos un ovario y realizamos una biopsia para comprobar la presencia de células malignas.

Si no es necesario preservar la fertilidad, extirpamos útero, ovarios, ganglios pélvicos y aórticos.

  • Cáncer avanzado 

En caso de que el cáncer se ha extendido fuera el ovario, valoraremos si es más conveniente operar primero o administrar quimioterapia y operar a continuación.

Si decidimos operar, extirparemos los ovarios, el útero, todos los tumores visibles e, incluso, en algunos casos, llevaremos a cabo una resección (extirpación) intestinal.

Preservación de la fertilidad

Si te han diagnosticado cáncer de ovario y estás en edad fértil, lo ideal es que preserves tu fertilidad. 

La criopreservación es una técnica de fertilidad fácil y segura que consiste en extraer y congelar una serie de óvulos no fecundados cuando son óptimos tanto su número como su calidad.

En Women’s, te explicaremos cómo funciona el proceso de criopreservación de óvulos, solucionaremos tus dudas y te aconsejaremos sobre el mejor momento para llevarla a cabo.

Prevención del cáncer de ovario

El riesgo de padecer cáncer de ovario puede reducirse si mantienes hábitos de vida saludables y realizas revisiones ginecológicas con una periodicidad anual o cuando te lo aconseje el ginecólogo.

  • Sigue una dieta equilibrada.
  • Mantén un peso saludable.
  • Practica con regularidad ejercicio moderado.
  • No fumes.
  • Realiza revisiones ginecológicas de manera regular.

Pide cita con el ginecólogo si te parece tener algún síntoma inhabitual, como molestias en la zona pélvica o en el abdomen, sensación de hinchazón abdominal, sensación persistente de saciedad, molestias al orinar o sangrado vaginal.

Si tienes antecedentes familiares (madre, hermana, hija) de cáncer de ovario o antecedentes personales de cáncer de útero, cáncer de mama o colorrectal es importante que sigas las indicaciones del ginecólogo y pidas cita para llevar a cabo las revisiones con la periodicidad adecuada.

Seguimiento y control del cáncer de ovario

Cuando completamos el tratamiento, llevamos a cabo revisiones ginecológicas periódicas para verificar que no reaparece la enfermedad.

  • Primeros 2 años

Realizamos controles ginecológicos cada 3 a 4 meses.

  • Entre los 2 y los 5 años

Realizamos controles ginecológicos cada 4 a 6 meses

  • A partir de los 5 años

Realizamos controles ginecológicos cada 12 meses.

Si sientes molestias o te parece que tienes algún síntoma, no esperes y pide cita hoy mismo. 

Realizaremos las pruebas médicas que nos permitan alcanzar un diagnóstico seguro e iniciar cuanto antes el tratamiento adecuado.

Revisiones ginecológicas anuales

A partir de los 25 años es muy importante que pidas cita con el ginecólogo y realices cada año una revisión ginecológica completa. 

En la revisión ginecológica prestamos especial atención a la detección del cáncer ginecológico, las infecciones de transmisión sexual y otras patologías como endometriosis, ovarios poliquísticos o pólipos en el útero.

La revisión ginecológica anual es muy importante para tu salud. Nos permite llevar a cabo una buena prevención y, si es el caso, detectar, diagnosticar e iniciar el tratamiento más adecuado a tus circunstancias.  

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