Cirugía de quistes ováricos – Guía completa

Cuando recibes la noticia de que tienes un quiste ovárico, es normal sentirte abrumada. Aunque no todos los quistes requieren cirugía, en algunos casos es la opción más recomendada para evitar complicaciones futuras. 

En esta guía, te explicamos paso a paso todo lo que necesitas saber sobre la cirugía de quistes ováricos, desde qué esperar antes de la operación hasta los cuidados posteriores. Queremos acompañarte en cada fase de este proceso, brindándote información clara para que te sientas más segura y tranquila.

¿Qué son los quistes ováricos?

Los quistes ováricos son sacos llenos de líquido que se forman en los ovarios. Aunque muchos desaparecen por sí solos y no causan problemas, algunos pueden crecer, romperse o torcerse, provocando dolor y otras complicaciones. 

Cuándo es necesaria la cirugía

Es posible que te recomendemos una cirugía si el quiste no desaparece o crece demasiado. Aunque no siempre cause dolor, un quiste grande puede romperse o torcerse, lo que podría desencadenar una emergencia médica.

Para prevenir complicaciones como estas, en ciertos casos, es más seguro programar una cirugía. Además, es posible que la cirugía sea necesaria si:

  • El quiste persiste durante varios ciclos menstruales.
  • Comienza a causar síntomas como dolor abdominal intenso o presión en la pelvis.
  • Si se sospecha que el quiste podría ser canceroso, aunque esto suele ser bastante inusual.
  • Afecta el funcionamiento de los ovarios o compromete tu salud reproductiva.

Diagnóstico y evaluación previa a la cirugía

Muchos de los quistes los detectamos en consulta. Para ello es importante que no aplaces tus revisiones ginecológicas y que pidas cita si notas alguno de estos síntomas

  • Ciclos menstruales irregulares
  • Sensación de presión en la pelvis
  • Sensación de hinchazón en el abdomen
  • Necesidad de orinar frecuentemente
  • Dolor durante la menstruación
  • Dolor durante las relaciones sexuales

Si detectamos los quistes en una revisión ginecológica, aunque no tengas síntomas, realizaremos unas pruebas complementarias que nos permitirán precisar el diagnóstico, valorar el tamaño, el tipo de quiste y el tratamiento más conveniente. 

Exámenes y pruebas necesarias

Antes de la cirugía, haremos una serie de pruebas para confirmar el diagnóstico y determinar el tamaño y características del quiste. Este tipo de pruebas pueden incluir:

  • Ecografía transvaginal: para obtener imágenes detalladas de los ovarios y del quiste.
  • Análisis de sangre: en algunos casos, realizamos un análisis de sangre para medir el nivel del marcador CA-125, una proteína que puede estar elevada en mujeres con cáncer de ovario. Sin embargo, un nivel elevado de CA-125 no siempre indica cáncer, ya que también puede aumentar en otras condiciones como la endometriosis, infecciones pélvicas o fibromas. Esta prueba nos ayuda a descartar riesgos y a decidir el tratamiento más adecuado. También miramos la proteína epididimal humana 4 (HE4) que es mucho más específica. 
  • TAC o resonancia magnética: estas pruebas de imagen son más avanzadas y nos permiten obtener una vista más detallada del quiste, especialmente si es difícil de evaluar con una ecografía. El TAC utiliza rayos X para crear imágenes detalladas, mientras que la RM utiliza campos magnéticos y ondas de radio. Ambas pruebas son útiles en casos específicos donde necesitamos información adicional sobre el quiste o su relación con otros órganos y permiten ver todo el abdomen. 

Cada una de estas pruebas nos proporciona datos valiosos para personalizar tu tratamiento y asegurarnos de que la cirugía sea la opción más adecuada y segura para ti.

Evaluación médica y plan de tratamiento

Tras realizar las pruebas pertinentes, analizaremos los resultados para ofrecerte un plan de tratamiento personalizado. Evaluaremos:

  • Tamaño y tipo de quiste: si es un quiste funcional, relacionado con el ciclo menstrual, puede desaparecer solo. En otros casos, como quistes dermoides o endometriomas, es probable que se necesite cirugía.
  • Síntomas: si tienes dolor, hinchazón o presión, la cirugía podría ser la mejor opción para aliviar el malestar y prevenir complicaciones.
  • Edad y fertilidad: si planeas tener hijos, buscaremos preservar tu fertilidad. En la gran mayoría de casos, se puede extirpar únicamente el quiste sin afectar el ovario. En casos excepcionales, puede ser necesario retirar una parte del ovario. Según el caso, a veces, recomendamos congelar los óvulos antes de la cirugía. 
  • Historial médico: consideramos tu salud general, incluyendo condiciones previas o cirugías, para planificar una intervención segura.

Te explicaremos cada paso con claridad y resolveremos todas tus dudas para que te sientas segura durante todo el proceso.

Preparación antes de la cirugía

La preparación adecuada es fundamental para garantizar que la cirugía se realice sin complicaciones y con la mayor seguridad posible. Aquí te presentamos los pasos que debes seguir antes del procedimiento: 

  1. Revisión médica previa: antes de la cirugía, tendremos una consulta para revisar tu historial médico y hacer un examen físico. Esto nos ayudará a personalizar tu tratamiento y a crear un plan quirúrgico seguro y eficaz. También nos permitirá detectar cualquier factor de riesgo. Queremos asegurarnos de que estés en las mejores condiciones para el procedimiento.
  1. Dieta: normalmente, te pediremos que sigas una dieta ligera la noche anterior a la cirugía. En algunos casos, es posible que necesites ayunar durante 6 horas antes del procedimiento. 
  1. Medicamentos: es importante que nos comuniques qué medicamentos estás tomando. Algunos, como los anticoagulantes o la aspirina, pueden aumentar el riesgo de sangrado, así que te pediremos que los suspendas.
  1. Transporte y acompañamiento: lleva a alguien contigo el día de la cirugía. No podrás conducir después del procedimiento, así que es bueno tener a alguien que te lleve a casa.
  1. Cuidados personales: el día de la cirugía, dúchate y evita usar cremas, lociones o maquillaje.
  1. Preguntas e información: Si tienes alguna duda o inquietud sobre el procedimiento, no dudes en preguntar. Estamos aquí para ayudarte.
  1. Preparativos en casa: organiza tu hogar para facilitar tu recuperación. Ten a mano los medicamentos y alimentos ligeros que puedas necesitar.

Al seguir estos pasos, estarás bien preparada para la cirugía, lo que facilitará un procedimiento exitoso y una recuperación más rápida. Si necesitas más información, lee nuestra Guía sobre cómo prepararte para una cirugía ginecológica. Y, sobre todo, si tienes alguna duda, no tengas miedo a preguntarnos durante la consulta; estamos aquí para ayudarte. 

Tipos de cirugía para quistes ováricos

Dependiendo del tipo y tamaño del quiste, así como de otros factores, es posible que optemos por uno de los siguientes procedimientos:

Cirugía laparoscópica

La cirugía laparoscópica es nuestra opción recomendada y la utilizamos en la mayoría de los casos, ya que es una  técnica mínimamente invasiva. Esto significa que solo realizamos pequeñas incisiones por las que introducimos una cámara y herramientas quirúrgicas. Uno de los principales beneficios de esta técnica es que permite una recuperación más rápida y deja cicatrices muy pequeñas, lo que resulta en menos molestias y una mejor experiencia postoperatoria.

En Women’s CD, estamos en constante renovación y formación, lo que nos permite ofrecer esta técnica incluso en quistes de 15 a 20 centímetros

Cirugía laparotómica (cirugía abierta)

En casos muy contados, como cuando el quiste es muy grande o cuando sospechamos de cáncer, es necesario realizar una cirugía abierta, que implica una incisión en la pared abdominal con la intención de acceder a su través a la cavidad abdominal o pélvica. 

Comparada con la laparoscopia, la recuperación tras una cirugía abierta suele ser más larga que en los procedimientos laparoscópicos o histeroscópicos, ya que el cuerpo necesita más tiempo para sanar la herida quirúrgica.

Extirpación parcial o total del ovario (ovariectomía)

Si el quiste ha dañado el ovario o si hay algún riesgo de malignidad, puede ser necesario extirpar parte o todo el ovario. Esta intervención la realizamos mediante cirugía laparoscópica, un procedimiento mínimamente invasivo que facilita la recuperación.

Cirugía robótica para quistes ováricos

Todas las cirugías laparoscópicas ginecológicas pueden llevarse a cabo tanto por cirugía laparoscópica convencional como por cirugía robótica, pero el sistema robótico puede ser especialmente indicado como apoyo para la realización de intervenciones quirúrgicas de mayor complejidad en las que es esencial asegurar la máxima seguridad y precisión.

La cirugía robótica es un tipo de cirugía laparoscópica mínimamente invasiva que utiliza tecnología avanzada. Durante la operación, se emplean brazos robóticos con pinzas articuladas que replican los movimientos del cirujano en tiempo real. Esto significa que el cirujano tiene un control excepcional y una visualización mejorada de la zona a tratar.

Gracias a esta tecnología, es posible lograr resultados más precisos y, en muchos casos, una recuperación más rápida. 

El procedimiento quirúrgico

¿Cómo se realiza la cirugía laparoscópica?

La cirugía laparoscópica es el tipo más común para quitar quistes ováricos. Usamos una cámara pequeña que nos permite ver los ovarios y retirar el quiste sin necesidad de grandes incisiones. Generalmente, el procedimiento es ambulatorio, lo que significa que podrás regresar a casa el mismo día o, como mucho, al día siguiente. 

Diferencias entre la cirugía laparoscópica y la cirugía abierta

La cirugía laparoscópica presenta varias ventajas en comparación con la cirugía abierta:

  • Menos trauma: gracias a las pequeñas incisiones, se causa menos daño en la piel y los tejidos. 
  • Menos dolor postoperatorio: la mayoría de las mujeres experimentan menos dolor después de la cirugía laparoscópica. 
  • Recuperación más rápida: al ser una intervención mínimamente invasiva, generalmente podrás regresar a casa el mismo día de la cirugía y retomar tus actividades diarias en poco tiempo.
  • Menor riesgo de infección: las pequeñas incisiones reducen la posibilidad de infecciones postoperatorias.

Duración y pasos clave del procedimiento

La duración de la cirugía depende del tipo de procedimiento y del tamaño del quiste. Generalmente, las cirugías laparoscópicas duran entre 30 y 90 minutos.

A continuación, te explicamos los pasos clave del procedimiento:

  1. Anestesia: para llevar a cabo la laparoscopia, se suele aplicar anestesia general. Al llegar al quirófano, se te administrará anestesia general, lo que te permitirá dormir durante la operación y no sentir dolor.
  2. Incisiones: Se realizarán de 2 a 4 pequeñas incisiones en el abdomen, generalmente de 0,5 a 1 cm. Estas incisiones son mucho más pequeñas que las de una cirugía abierta, lo que ayuda a reducir el tiempo de recuperación.
  3. Insuflación del abdomen: se introduce dióxido de carbono en el abdomen a través de una de las incisiones. Esto permite que los órganos internos se separen y se visualicen mejor.
  4. Inserción de la cámara y herramientas quirúrgicas: a través de una de las incisiones, se introduce una cámara laparoscópica que proporciona imágenes en tiempo real en un monitor. Por medio de las otras incisiones, se insertan las herramientas quirúrgicas necesarias para extirpar el quiste.
  5. Extirpación del quiste: una vez hayamos localizado el quiste, lo separamos del tejido ovárico y lo extraemos cuidadosamente. 
  6. Cierre de las incisiones: una vez lo hemos extraído, cerramos las incisiones con puntos simples. 
  7. Recuperación: al finalizar la cirugía, te llevaremos a una sala de recuperación, donde te controlaremos mientras despiertas de la anestesia. Generalmente, podrás irte a casa el mismo día o al día siguiente. 

Posibles riesgos y complicaciones

Es normal sentir cierta preocupación al hablar de riesgos y complicaciones, pero es importante recordar que la laparoscopia es un procedimiento altamente efectivo y seguro. Está diseñado específicamente para minimizar las molestias y acelerar tu recuperación. 

Sin embargo, como en cualquier cirugía, existen algunos riesgos, las complicaciones graves son bastante poco frecuentes. Nuestro equipo médico está preparado para gestionar cualquier situación y asegurarse de que no haya contratiempos y tu intervención sea lo más positiva posible

Infecciones postoperatorias

Aunque las infecciones pueden ocurrir en cualquier cirugía, su incidencia en la laparoscopia es prácticamente nula. Para reducir aún más este riesgo, se utilizan técnicas de esterilización rigurosas y se administran antibióticos preventivos. Además, te daremos instrucciones sobre cómo cuidar tus incisiones durante la recuperación.

Riesgos asociados a la anestesia

La anestesia general se administra por profesionales altamente capacitados que te controlarán durante todo el procedimiento. Antes de la cirugía, realizaremos una evaluación completa de tu salud para asegurarnos de que estés en condiciones óptimas. Las reacciones adversas a la anestesia son extremadamente raras, y nuestro equipo está preparado para gestionar cualquier situación.

Complicaciones raras pero posibles

Aunque son muy inusuales, pueden surgir complicaciones como hemorragias o daño a órganos cercanos. Sin embargo, gracias a la precisión de la laparoscopia y a la experiencia de nuestro equipo, estos eventos son excepcionales. Siempre priorizamos tu seguridad y bienestar, y tomamos todas las precauciones necesarias para evitar complicaciones.

Preguntas frecuentes sobre la cirugía de quistes ováricos

Aquí tienes algunas respuestas para las preguntas más habituales que nos planteáis en consulta. 

¿Es posible quedar embarazada después de la cirugía?

Sí, muchas mujeres quedan embarazadas después de la cirugía de quistes ováricos. Además, este procedimiento puede ayudar a eliminar quistes que interfieren con la ovulación, mejorando así las posibilidades de embarazo.

Es importante recordar que la fertilidad no solo depende de la cirugía, sino también de otros factores, como tu salud general y la causa de los quistes. Si tienes planes de quedarte embarazada, no dudes en conversar con tu ginecólogo sobre tus expectativas y cualquier duda que puedas tener. 

¿Cómo saber si la cirugía es la mejor opción?

La decisión de someterse a una cirugía para tratar quistes ováricos debe basarse en varios factores. Como ya hemos mencionado anteriormente, es importante considerar:

  • Síntomas: si experimentas dolor intenso, sangrado irregular o síntomas que afectan tu calidad de vida, la cirugía puede ser una opción.
  • Tipo de quiste: algunos quistes son benignos y pueden resolverse por sí solos, mientras que otros pueden requerir intervención quirúrgica.
  • Tamaño del quiste: quistes grandes o en crecimiento pueden necesitar cirugía para evitar complicaciones.
  • Edad y planes de fertilidad: si estás considerando quedar embarazada, evaluaremos la mejor estrategia para preservar tu fertilidad.

Para ayudarte de la mejor manera, es fundamental que no pospongas tus revisiones ginecológicas y que pidas cita si experimentas alguno de los síntomas que hemos mencionado. Juntos, determinaremos si la cirugía es la opción más adecuada para ti.

Dr. Francisco Carmona Herrera

Ginecología, Revisión Ginecológica, Oncología Ginecológica, Endometriosis

El Dr. Francisco Carmona, Director científico y de cirugía de Women’s, es especialista en Cirugía ginecológica mínimamente invasiva y experto en patología ginecológica benigna, endometriosis y alteraciones del suelo pélvico. Es Jefe del Servicio de Ginecología y Director de la Unidad de Endometriosis del Hospital Clínic de Barcelona, Profesor Titular de la Universidad de Barcelona, miembro de la Real Academia de Medicina de Cataluña y cofundador y actual presidente de la Society for Endometriosis and Uterine Disorders (SEUD) y de la Sociedad Española para el Estudio de los Miomas y la Endometriosis (SEEME).

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