Los miomas uterinos, también conocidos como fibromas, son tumores benignos que crecen en el útero y que afectan a millones de mujeres en edad fértil. En la mayoría de los casos, no generan problemas graves, pero cuando lo hacen, pueden causar molestias e interferir con tu calidad de vida.
Los síntomas dependen sobre todo del tamaño y la ubicación. Si los miomas están dentro del útero o atraviesan varias capas, es común que provoquen reglas muy abundantes o sangrados irregulares. En cambio, si se encuentran en la pared o en la parte externa, pueden generar sensación de presión, hinchazón o molestias al presionar órganos cercanos, como la vejiga o el intestino.
Sabemos que el diagnóstico de un mioma puede generar dudas o inquietudes, pero es algo muy frecuente y que los ginecólogos tratamos a diario en consulta. Aunque no siempre es necesario intervenir, sí es importante hacerles un buen seguimiento. Si los síntomas son intensos o los tratamientos no quirúrgicos no funcionan, la cirugía puede ser una opción.
En este artículo, te explico en qué casos se recomienda la cirugía, qué tipos de procedimientos existen y cómo prepararte para una buena recuperación.
¿Qué es la cirugía de miomas uterinos?
La cirugía de miomas uterinos es un procedimiento quirúrgico que busca extirpar los miomas que están causando síntomas como sangrados abundantes, dolor o presión en la zona pélvica. No todos los casos necesitan cirugía, pero cuando los miomas afectan tu calidad de vida o los tratamientos previos no han funcionado, puede ser la mejor alternativa.
Tipos de miomas que requieren cirugía
La necesidad de cirugía dependerá tanto de su tamaño como de su ubicación. Los tipos de miomas que pueden requerir tratamiento quirúrgico son:
- Miomas submucosos
Estos miomas crecen en la capa más interna del útero, cerca de la cavidad uterina, y son los más propensos a causar sangrados abundantes o irregulares. En estos casos, la cirugía puede ser necesaria para mejorar los síntomas y evitar complicaciones. - Miomas transmurales
Son los miomas que afectan varias capas del útero y pueden causar molestias significativas, como sangrados excesivos o dolor pélvico. - Miomas intramurales grandes
Estos miomas se localizan en la pared central del útero. Si son de gran tamaño, pueden ejercer presión sobre órganos cercanos como la vejiga o el recto, lo que provoca molestias adicionales. - Miomas subserosos grandes
Los miomas subserosos se encuentran en la parte externa del útero y, si son de gran tamaño, pueden comprimir otros órganos, causando dolor o una sensación de pesadez en el abdomen. La cirugía puede estar indicada si los síntomas son molestos o si el mioma interfiere con el funcionamiento normal de estos órganos.
La decisión de realizar una cirugía dependerá del tipo de mioma, de los síntomas que tengas y de tu salud general. Es importante que hablemos de las opciones disponibles para ti y busquemos la mejor solución para mejorar tu bienestar.
Indicaciones para la cirugía de miomas uterinos
Como hemos comentado anteriormente, la decisión de recurrir a la cirugía dependerá de varios factores, como el tamaño y la ubicación del mioma, pero sobre todo de cómo te está afectando a ti y a tu calidad de vida. Si estás experimentando síntomas que afectan de forma significativa en tu día a día, es importante considerar todas las opciones disponibles, incluida la cirugía. Ahora bien, ¿en qué casos puede ser necesaria?
Severidad de los síntomas
- Sangrados abundantes o irregulares
Si tienes reglas muy abundantes o sangrados fuera del ciclo habitual, esto podría estar relacionado con la presencia de miomas. Cuando estos sangrados no se pueden controlar con tratamientos médicos o afectan significativamente tu calidad de vida, la cirugía puede ser la opción para poner fin a estos síntomas.
- Dolor o presión pélvica
Los miomas también pueden generar dolor crónico o una sensación constante de presión en la zona pélvica. Si este dolor es intenso y no mejora con analgésicos o tratamientos menos invasivos, la cirugía nos permite extirpar los miomas que lo están causando.
Si experimentas cualquiera de estos síntomas, pide cita para que podamos evaluar tu caso y encontrar el mejor tratamiento para ti.
Impacto en la fertilidad
En algunos casos, los miomas pueden afectar la fertilidad, ya sea dificultando la concepción o provocando complicaciones durante el embarazo. Si estás buscando quedarte embarazada y tenemos la certeza de que los miomas pueden estar interfiriendo, la cirugía es una alternativa para mejorar las posibilidades de concepción y minimizar los riesgos durante el embarazo.
Falta de respuesta a tratamientos médicos
Si has intentado otros tratamientos, como medicamentos o terapias para controlar los síntomas, y no has notado mejoría, la cirugía puede ser la opción más efectiva para recuperar tu calidad de vida.
Tipos de cirugía para miomas uterinos
El tipo de cirugía que utilizamos para eliminar y extirpar los miomas uterinos se llama miomectomía. Dependiendo del tamaño, la ubicación y la cantidad de miomas, se puede realizar a través de dos vías principales: abdomen o vagina.
Miomectomía histeroscópica
Este procedimiento se realiza a través de la vagina, utilizando un pequeño tubo con una cámara (histeroscopio) para eliminar los miomas que están en la parte interna del útero. Es una opción menos invasiva porque no requiere incisiones externas, lo que hace que la recuperación sea más rápida. Generalmente, podrás irte a casa el mismo día de la intervención, y la recuperación suele ser bastante sencilla, con unos días de reposo relativo.
Miomectomía laparoscópica
La miomectomía laparoscópica es una técnica mínimamente invasiva en la que se realizan pequeñas incisiones en el abdomen para introducir un laparoscopio (un tubo delgado con cámara) y otros instrumentos quirúrgicos. Este tipo de cirugía es adecuado para miomas más grandes o cuando están ubicados en la pared muscular del útero. Al ser menos invasiva, la recuperación es más rápida que en una cirugía tradicional.
Miomectomía abdominal
En algunos casos, cuando los miomas son muy grandes o muy numerosos, se puede realizar una miomectomía abdominal. Esta cirugía implica una incisión más grande en la parte inferior del abdomen (como una cesárea) para acceder directamente al útero y extirpar los miomas. Aunque es una cirugía más invasiva, permite eliminar miomas de mucho más grandes y es una opción adecuada si otras técnicas no son viables.
Cada tipo de cirugía tiene sus ventajas, por lo que es importante que, juntos, evaluemos cuál es la mejor opción para ti en función de tus necesidades y objetivos.
Procedimiento de la cirugía de miomas uterinos
Una vez hayas decidido someterte a una cirugía para extirpar los miomas, es importante que conozcas los pasos del procedimiento para sentirte preparada para la intervención.
Preparación preoperatoria
Antes de la cirugía, te explicaremos todo lo necesario para que te sientas segura. Es posible que te pidamos algunos exámenes previos, como análisis de sangre, para asegurarnos de que todo esté bien.
Analizaremos los resultados de las pruebas y, según el tamaño y tipo del mioma, los síntomas que presentes, tu edad y tu salud general, optaremos por una intervención quirúrgica u otra.
Además, te daremos instrucciones específicas sobre el día de la cirugía, como si necesitas ayunar o ajustar tus medicamentos.
No dudes en aprovechar estas consultas para preguntarnos todo lo que necesites. Recuerda que no hay preguntas incorrectas. Cuanto más información tengas, más tranquila te sentirás.
Durante la cirugía
Si optamos por una intervención laparoscópica, realizaremos pequeñas incisiones indoloras, por las cuales introducimos un tubo con una cámara diminuta, llamada laparoscopio. Gracias a esta cámara, podremos ver el interior de tu abdomen en una pantalla, lo que nos permite guiar la cirugía con precisión.
Durante la intervención, te aplicaremos anestesia general para que estés completamente relajada y sin dolor. En lugar de realizar una incisión grande, como en una miomectomía abdominal, haremos una o dos pequeñas incisiones cerca de tu ombligo. A través de ellas, introducimos un gas (dióxido de carbono) para abombar ligeramente el abdomen, lo que nos da más espacio para trabajar y mejor visibilidad.
A continuación, insertamos el laparoscopio y otros instrumentos quirúrgicos muy finos, como pinzas o un bisturí, que nos permiten operar sin necesidad de abrir el abdomen. Todo el procedimiento se realiza con gran cuidado y precisión, y la cámara nos guía en todo momento para asegurar la máxima seguridad y efectividad.
Una vez finalizada la cirugía, cerraremos las pequeñas incisiones con puntos muy delicados y te llevaremos a una sala de recuperación, donde te controlaremos mientras despiertas de la anestesia. Si todo ha ido bien, podrás irte a casa el mismo día.
Recuperación postoperatoria
La recuperación tras una miomectomía depende del tipo de intervención que hayamos realizado. En todo caso, es importante que sigas las indicaciones médicas para asegurar que sea lo más cómoda y rápida posible.
En el caso de intervenciones laparoscópicas o histeroscópicas, al ser técnicas mínimamente invasivas, ofrecen una recuperación más rápida y menos dolorosa que la cirugía abierta.
Podrás recibir el alta el mismo día de la cirugía. Aun así, durante la primera semana, te recomendaremos que hagas reposo relativo y evites el ejercicio intenso, para dar tiempo a tu cuerpo a sanar.
En el caso de miomectomías abdominales, al tratarse de una cirugía abierta, el tiempo de hospitalización y de recuperación postoperatoria es más largo. La estancia hospitalaria suele ser de 2 a 3 días, y la recuperación completa puede llevar entre 3 y 4 semanas. Aunque este tipo de cirugía requiere más tiempo de recuperación, es muy efectiva, y es importante que sigas las recomendaciones médicas para que todo salga bien.
Cuándo considerar la cirugía de miomas uterinos
Como hemos mencionado, los miomas uterinos son bastante comunes, y como ginecólogos tratamos este tema a diario. En la mayoría de los casos, los miomas no causan síntomas graves y no requieren tratamiento inmediato. Si no tienes molestias, no es necesario recurrir a una cirugía.
Sin embargo, si los miomas empiezan a causar síntomas como dolor intenso, sensación de presión en la pelvis, hinchazón en el abdomen, sangrado menstrual abundante o interferir en tu calidad de vida, la cirugía podría ser una opción a considerar. En este caso, lo más importante es evaluar tus síntomas, tus deseos de embarazo y cómo los miomas están afectando tu bienestar general. Para ello, es importante que no aplaces tus revisiones ginecológicas y que pidas cita si notas alguno de los síntomas indicados.
Si detectamos los miomas en una revisión ginecológica, aunque no tengas síntomas, realizaremos unas pruebas complementarias que nos permitirán precisar el diagnóstico, valorar el tamaño, el tipo de mioma para encontrar el tratamiento más conveniente.
Evaluación de la calidad de vida
Antes de decidirte por la cirugía, es importante evaluar cómo los miomas están afectando tu calidad de vida. Si los síntomas te impiden llevar una vida diaria cómoda, si el dolor o el sangrado te limitan o te generan una gran incomodidad emocional, es el momento de considerar las opciones disponibles.
Opciones de tratamiento alternativas
Antes de hablar de cirugía, primero siempre consideramos opciones menos invasivas que pueden ser muy efectivas. Por ejemplo, los medicamentos hormonales son una excelente opción para controlar los síntomas de los miomas, como el dolor o el sangrado abundante. Además, tienen pocos efectos secundarios, lo que te permitirá seguir con tu vida normal sin necesidad de cirugía.
También existen tratamientos innovadores como el HIFU (Ultrasonido Focalizado de Alta Intensidad) y la radiofrecuencia. Son técnicas rápidas y eficaces que eliminan los miomas mediante ultrasonidos en el caso del HIFU u ondas electromagnéticas en la radiofrecuencia, y son especialmente útiles si tienes pocos miomas.
Consulta con un especialista
Tomar la decisión de someterse a una cirugía es un paso importante y personal. Te animamos a que te informes bien y tomes esta decisión con todo el conocimiento disponible.
En WOMEN’S, contamos con un equipo de especialistas que evaluarán tu caso de forma detallada y personalizada. Responderemos todas tus dudas, te explicaremos las opciones más adecuadas, para que puedas tomar la mejor decisión para tu salud.
Preguntas frecuentes sobre la cirugía de miomas uterinos
A continuación, doy respuesta a algunas de las preguntas más habituales que nos planteáis en consulta.
¿Cuánto tiempo dura la recuperación?
Como hemos comentado, la recuperación varía según el tipo de intervención realizada. Si se trata de una intervención laparoscópica o histeroscópica, la recuperación es más rápida, y la gran mayoría de mujeres pueden retomar su rutina en pocos días. En una cirugía abdominal, el tiempo de recuperación puede ser un poco más largo, generalmente de 3 a 4 semanas.
¿Cuáles son los riesgos de la cirugía?
Como con cualquier cirugía, siempre existe un riesgo mínimo de complicaciones. Sin embargo, estos riesgos son poco frecuentes, y el equipo médico está altamente capacitado para gestionarlos si llegaran a presentarse.
¿La cirugía garantiza la eliminación completa de los miomas?
La cirugía tiene una alta tasa de éxito en la eliminación de los miomas. Como en cualquier tratamiento, siempre existe la posibilidad de que algunos miomas pequeños no se eliminen por completo. Sin embargo, nos aseguraremos de que se haga un seguimiento adecuado para controlar cualquier posible recurrencia.
¿Puedo quedar embarazada después de la cirugía?
En la mayoría de los casos, la cirugía de miomas uterinos mejora las posibilidades de embarazo, especialmente si los miomas estaban interfiriendo con la fertilidad.
Es importante destacar que cada caso es único, y dependerá de varios factores como el tamaño, la ubicación de los miomas y tu salud general.
Si deseas quedarte embarazada, te recomiendo que pidas cita para que podamos valorar tu caso y plantear cuál es el tratamiento más adecuado para ti.
¿Existen alternativas menos invasivas a la cirugía?
Sí, existen opciones menos invasivas como tratamientos hormonales, HIFU y radiofrecuencia, que pueden ser muy efectivas dependiendo de la situación.
Juntos, consideraremos las alternativas más adecuadas para ti, teniendo en cuenta tus necesidades y tu salud. Lo importante es que siempre tenemos opciones para encontrar la mejor solución.