Cirugías ginecológicas: todo lo que necesitas saber

Sabemos que la idea de una cirugía ginecológica puede preocuparte y generarte muchas dudas. Para ello, hemos elaborado una guía para explicarte de manera sencilla todo lo que necesitas conocer sobre las cirugías ginecológicas: desde los diferentes tipos de intervenciones hasta cómo prepararte y qué esperar después. Queremos que te sientas tranquila, segura y bien informada. 

¿Qué son las cirugías ginecológicas?

Las cirugías ginecológicas son procedimientos médicos que se realizan para tratar afecciones relacionadas con el aparato reproductor femenino, que incluyen los ovarios, las trompas de Falopio, el útero, el cuello uterino, la vulva y la vagina, así como las mamas. 

Las razones para realizar una cirugía ginecológica pueden variar. Algunas veces se trata de eliminar quistes ováricos, miomas uterinos o tratar la endometriosis; en otras ocasiones, puede ser necesario realizar una histerectomía. Lo importante es que siempre se busca la mejor solución según las necesidades de tu cuerpo y tu bienestar. 

Importancia de las cirugías ginecológicas

Cuando planteamos realizar una cirugía ginecológica es para mejorar tu salud y bienestar. Estas intervenciones no solo abordan problemas médicos, sino que también pueden mejorar tu calidad de vida. En el caso de que tengas miomas, endometriosis, quistes o cáncer, es posible que estés experimentando dolor, molestias o síntomas que afectan a tu rutina diaria.

Si después de haber probado otros tratamientos, estos no ofrecen una mejoría, realizar la cirugía ginecológica permitirá aliviar esos síntomas y, en muchos casos, curar la afección subyacente. Esto no solo permite una mejor salud física, sino que también puede tener un impacto positivo en tu bienestar emocional y mental. 

Además, estas cirugías pueden ser un paso importante a la hora de prevenir enfermedades más graves, o simplemente para poder vivir sin el malestar constante que algunas condiciones pueden provocar.

Tipos de cirugías ginecológicas

Existen diferentes tipos de cirugía ginecológica. Cada una tiene su propósito específico y se elige en función de las necesidades de cada mujer. Entre las más comunes, encontramos: 

Cirugía laparoscópica

La cirugía laparoscópica es una técnica quirúrgica que nos permite realizar intervenciones de manera mínimamente invasiva. ¿Qué significa esto? 

En lugar de las grandes incisiones que se hacían tradicionalmente, solo hacemos pequeñas incisiones en el abdomen, por las que introducimos una pequeña cámara (laparoscopio) y el instrumental quirúrgico necesario para llevar a cabo la intervención.

Gracias a esta tecnología, podemos visualizar el interior del cuerpo en tiempo real y operar con una mayor precisión. Una de las grandes ventajas de la laparoscopia es que, al ser menos agresiva, el tiempo de recuperación es mucho más corto, y el dolor postoperatorio disminuye considerablemente

En WOMEN’S contamos con tecnología de última generación como el Robot Da Vinci, que replica con precisión y estabilidad los movimientos del cirujano, sin temblores. Esto proporciona una visión ampliada y nítida del interior del cuerpo, ofreciendo mayor seguridad, especialmente en áreas anatómicas de difícil acceso. 

También llevamos a cabo ecografías intraoperatorias, que nos permiten visualizar mejor las lesiones y obtener un mapeo detallado. Esto nos ayuda a planificar un acceso quirúrgico más seguro y preciso, reduciendo riesgos y mejorando los resultados de la intervención.

Descripción de la cirugía laparoscópica

Una vez estés en quirófano, realizaremos de 2 a 4 pequeñas incisiones en el abdomen, de menos de 1 centímetro cada una. Por estas incisiones introduciremos el laparoscopio y los instrumentos quirúrgicos. 

La cámara proyecta imágenes en un monitor, lo que nos facilita trabajar con precisión milimétrica mientras visualizamos el área a tratar en detalle. 

Durante el procedimiento, el abdomen se infla con gas para facilitar la visión y el movimiento de los instrumentos.

Procedimientos comunes de cirugía laparoscópica

Esta técnica es muy versátil y se utiliza en diversos tipos de cirugías ginecológicas. Algunos de los procedimientos más comunes que realizamos mediante laparoscopia incluyen:

  • Miomectomía: extracción de fibromas (tumores benignos) del útero.
  • Tratamiento de la endometriosis: eliminación del tejido endometrial que crece fuera del útero, una condición que puede causar dolor intenso y problemas de fertilidad.
  • Ligadura de trompas: método de esterilización que consiste en cortar o bloquear las trompas de Falopio para evitar el embarazo.
  • Reparación del prolapso uterino: la cirugía tiene como objetivo reparar los tejidos debilitados o dañados y restaurar el útero a su posición normal.

Cirugía histeroscópica

La cirugía histeroscópica es otra técnica mínimamente invasiva que nos permite diagnosticar y tratar diversas afecciones del útero sin necesidad de realizar incisiones externas. 

En este caso, en lugar de acceder al útero a través del abdomen, como en la laparoscopia, en este caso utilizamos un instrumento llamado histeroscopio, que se introduce a través de la vagina y el cuello uterino.

Descripción de la cirugía histeroscópica

El histeroscopio es un tubo delgado y flexible que lleva incorporada una pequeña cámara en su extremo, lo que nos permite visualizar directamente el interior del útero en una pantalla. 

Dependiendo del tipo de procedimiento, se pueden utilizar diferentes herramientas para diagnosticar o tratar problemas como pólipos, fibromas, o adherencias dentro del útero. Todo esto se realiza sin la necesidad de cortes externos, lo que hace que la recuperación sea más rápida y cómoda.

Este tipo de cirugía suele ser ambulatoria, por lo que en la mayoría de los casos, podrás volver a casa el mismo día. 

Procedimientos comunes de cirugía histeroscópica

La histeroscopia se emplea en varios tratamientos y diagnósticos ginecológicos. Entre los más comunes, destacan:

  • Resección de fibromas: pequeños fibromas (tumores benignos) pueden ser extirpados durante la histeroscopia, ayudando a mejorar síntomas como dolor o sangrado abundante.
  • Diagnóstico y tratamiento de adherencias uterinas: este síndrome ocurre cuando se forman cicatrices dentro del útero, lo que puede causar infertilidad o problemas menstruales. La histeroscopia permite eliminar estas adherencias de forma precisa.
  • Evaluación de sangrado uterino anormal: si experimentas sangrados fuera de lo normal, este procedimiento puede ayudar a determinar la causa y, en algunos casos, resolver el problema.
  • Biopsias uterinas: en caso de necesitar un análisis más detallado del tejido uterino, la histeroscopia permite obtener muestras de manera rápida y efectiva.

La cirugía histeroscópica, al igual que la laparoscópica, nos permite ofrecer soluciones precisas con un impacto mínimo en tu cuerpo, siempre priorizando tu bienestar y una pronta recuperación. 

Cirugía abierta

La cirugía abierta es un tipo de intervención quirúrgica en la que se realiza una incisión más amplia para acceder directamente a los órganos afectados. Aunque hoy en día se suelen preferir técnicas menos invasivas, como la laparoscopia o la histeroscopia, hay casos en los que la cirugía abierta sigue siendo la mejor o la única opción para tratar ciertos problemas ginecológicos complejos.

Descripción de la cirugía abierta

En una cirugía abierta, se realiza una incisión de mayor tamaño en la piel y los tejidos para permitir un acceso directo al área que necesita tratamiento. Este tipo de intervención permite una visión clara y completa de los órganos internos, lo que es esencial en algunos casos, especialmente cuando se trata de tumores grandes, enfermedades extendidas o complicaciones en las que las técnicas mínimamente invasivas no son suficientes.

La recuperación tras una cirugía abierta suele ser más larga que en los procedimientos laparoscópicos o histeroscópicos, ya que el cuerpo necesita más tiempo para sanar la herida quirúrgica. 

En WOMEN’S estamos comprometidos a proporcionarte el mejor cuidado posible durante el postoperatorio y te ayudaremos en toda tu recuperación. 

Procedimientos comunes de cirugía abierta

Algunas intervenciones ginecológicas que se realizan mediante cirugía abierta incluyen:

  • Histerectomía total o radical: en algunos casos, cuando se requiere la extracción del útero (y en ocasiones, de otros órganos como los ovarios), la cirugía abierta es necesaria, especialmente si el útero es muy grande o si hay sospecha de cáncer avanzado.
  • Miomectomía abdominal: aunque los fibromas pequeños pueden ser tratados con cirugía laparoscópica, los fibromas más grandes o múltiples pueden requerir una cirugía abierta para ser extraídos con mayor precisión y seguridad.
  • Tratamiento del cáncer ginecológico: en algunos casos de cáncer de ovario, útero o cuello uterino, la cirugía abierta puede ser la opción preferida para asegurarse de que se eliminan todas las áreas afectadas, permitiendo un tratamiento más exhaustivo.

Aunque la idea de una cirugía abierta puede resultar abrumadora, te aseguramos que estarás en manos expertas y que nuestro equipo estará a tu lado en cada paso del proceso. 

Cirugía robótica

La cirugía robótica, una de las más innovadoras en ginecología, utiliza un sistema de control remoto que nos permite operar con gran precisión. El sistema robótico facilita movimientos más exactos y mejora la visualización de los tejidos, lo que permite realizar procedimientos complejos con un riesgo mínimo.

Descripción de la cirugía robótica

Por medio de unos brazos robóticos y unas pinzas articuladas, el robot va trasladando en tiempo real y con total fidelidad los movimientos de la mano del cirujano. Esta tecnología mejora la visualización y el control de los instrumentos durante la cirugía, lo que puede llevar a resultados óptimos y una recuperación más rápida.

Gracias a esta tecnología, podemos operar en zonas de difícil acceso con movimientos más finos y detallados. Esto se traduce en menos complicaciones, menos pérdida de sangre, y una recuperación más rápida para ti.

Consideraciones preoperatorias

Antes de cualquier cirugía ginecológica, es fundamental realizar una evaluación completa para garantizar que la intervención sea la mejor opción para tu salud y bienestar. Tanto el diagnóstico como la preparación preoperatoria juegan un papel clave en el éxito del procedimiento.

Evaluación y diagnóstico

La primera etapa es una evaluación detallada, que incluye exámenes físicos, estudios de imagen (como ecografías o resonancias magnéticas), y análisis de sangre. En algunos casos, puede ser necesario realizar una biopsia para analizar el tejido. 

Durante esta fase, nos tomaremos el tiempo necesario para explicarte cada prueba y sus resultados, para asegurarnos de que entiendas perfectamente el diagnóstico y las razones por las cuales recomendamos una cirugía.

Preparación para la cirugía

Una vez que, junto con tu médico, has decidido que la cirugía era la mejor opción para ti, comienza la fase de preparación. Te daremos instrucciones claras sobre lo que debes hacer en los días previos. Estas pueden incluir ayuno antes de la operación, cambios de medicación (si estás tomando algún tratamiento crónico), y recomendaciones para evitar infecciones, como la limpieza de la piel o el uso de antibióticos profilácticos. 

Si tienes alguna pregunta, ¡plantéanosla!. Este es el momento ideal. Resolveremos cualquier inquietud o preocupación que pueda surgir durante este proceso.

Consideraciones postoperatorias

Tras la cirugía, empieza la fase de recuperación, donde es esencial seguir una serie de cuidados y hacer un seguimiento regular para garantizar que todo va bien.

Cuidados después de la cirugía

Dependiendo del tipo de cirugía, tu estancia en el hospital puede variar de unas horas a algún día. Durante este tiempo, el equipo médico estará atento a tu evolución y te indicará cómo gestionar el dolor, cuidar de las heridas y reconocer señales de posibles complicaciones. 

Una buena comunicación es clave: si experimentas fiebre, enrojecimiento en la zona de la incisión, o cualquier síntoma inusual, no dudes en contactarnos.

Recuperación y seguimiento

La recuperación completa puede variar dependiendo del tipo de intervención y tu estado de salud general. En las semanas posteriores a la cirugía, es posible que tengas restricciones en cuanto a ejercicio físico, levantamiento de peso y relaciones sexuales

Durante las consultas de seguimiento, evaluaremos tu progreso, retiraremos puntos si es necesario y nos aseguraremos de que todo cicatrice correctamente. No te preocupes, estaremos contigo durante todo el proceso para guiarte y acompañarte. 

Riesgos y complicaciones – Riesgos comunes asociados a las cirugías ginecológicas

Como en cualquier intervención quirúrgica, es cierto que pueden surgir algunas complicaciones, como infecciones o hemorragias. Sin embargo, es importante recordar que estos casos son poco frecuentes.

En WOMEN’S, tomamos todas las precauciones necesarias para minimizar estos riesgos, y estamos aquí para responder a cualquier duda que tengas antes o después de la cirugía.

Preguntas frecuentes

Es natural tener dudas y preguntas sobre la cirugía ginecológica, especialmente si te enfrentas a una decisión importante sobre tu salud.

Queremos asegurarnos de que te sientas lo más tranquila y preparada posible, por eso hemos recopilado algunas de las preguntas que más nos hacen nuestras pacientes:

¿Cuándo es necesaria una cirugía ginecológica?

La cirugía ginecológica es necesaria cuando existen problemas que no pueden resolverse con tratamientos médicos o no quirúrgicos. Algunas razones comunes incluyen fibromas uterinos, endometriosis severa, cáncer ginecológico, quistes ováricos grandes o dolor pélvico crónico. 

Evaluaremos tus síntomas, resultados de pruebas y antecedentes médicos para decidir si una cirugía es la mejor opción para ti.

¿Qué esperar durante la recuperación?

La recuperación varía según el tipo de cirugía que te realicen. En procedimientos mínimamente invasivos, como la laparoscopia o la histeroscopia, puedes esperar volver a tus actividades normales en unos pocos días o semanas. 

Sin embargo, en cirugías más grandes, como una histerectomía abierta, puede tomar varias semanas. Durante este tiempo, es fundamental seguir las indicaciones de tu equipo médico, incluyendo descanso adecuado, control del dolor, y evitar ciertas actividades como levantar peso o hacer esfuerzos físicos.

¿Cuáles son las alternativas a la cirugía?

En algunos casos, es posible optar por tratamientos menos invasivos antes de recurrir a la cirugía. Las alternativas pueden incluir medicamentos hormonales para tratar condiciones como los fibromas o la endometriosis, procedimientos no quirúrgicos como la embolización de fibromas o la radiofrecuencia, o simplemente un control continuo de la condición si no es grave. 

Cada caso es único, por lo que es importante discutir con tu ginecólogo las opciones disponibles y decidir cuál es la mejor para ti. 

Esperamos haber resuelto tus dudas. Si aún tienes más preguntas, no dudes en contactarnos; estaremos encantados de ayudarte.

Dr. Francisco Carmona Herrera

Ginecología, Revisión Ginecológica, Oncología Ginecológica, Endometriosis

El Dr. Francisco Carmona, Director científico y de cirugía de Women’s, es especialista en Cirugía ginecológica mínimamente invasiva y experto en patología ginecológica benigna, endometriosis y alteraciones del suelo pélvico. Es Jefe del Servicio de Ginecología y Director de la Unidad de Endometriosis del Hospital Clínic de Barcelona, Profesor Titular de la Universidad de Barcelona, miembro de la Real Academia de Medicina de Cataluña y cofundador y actual presidente de la Society for Endometriosis and Uterine Disorders (SEUD) y de la Sociedad Española para el Estudio de los Miomas y la Endometriosis (SEEME).

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