La decodificación del comportamiento celular del endometrio humano permitirá comprender mucho mejor su funcionamiento, sus repercusiones en la salud y la fertilidad de la mujer, y avanzar en el conocimiento de enfermedades como la endometriosis, la preeclampsia o el cáncer de endometrio.
El estudio, titulado Single-cell transcriptomic atlas of the human endometrium during the menstrual cycle y publicado en la revista científica Nature Medicine, revela el comportamiento de cada uno de los tipos celulares del endometrio durante el ciclo menstrual y cómo se relacionan entre sí.
Los resultados del estudio, realizado por investigadores de la Fundación Igenomix-INCLIVA, en colaboración con la Universidad de Stanford y el Chan Zuckerberg Biohub, proporcionan nuevo conocimiento sobre el endometrio, en cuanto al crecimiento y la organización de los distintos tipos de células que lo forman, para que se produzca el adecuado funcionamiento del endometrio en cada ciclo menstrual.
Con el objetivo de estudiar durante todo el ciclo menstrual el funcionamiento de cada uno de los tipos celulares que componen el endometrio, los investigadores realizaron el análisis de la expresión de sus genes aislando células individuales de un total de 73.180 células, obtenidas del endometrio de 27 mujeres sanas y en edad reproductiva.
El estudio reveló la dinámica de la progresión de las células en el ciclo menstrual y permitió identificar que el endometrio está formado principalmente por 6 tipos de células, uno de ellos, las células epiteliales ciliadas, descubierto en el transcurso de esta investigación.
Los investigadores destacan que conociendo mejor el comportamiento celular del endometrio se dispone una gran oportunidad para entender aspectos desconocidos en enfermedades como la endometriosis, la preeclampsia, el fallo de implantación o el cáncer de endometrio, lo que puede ayudar al desarrollo de nuevas terapias y medicamentos.
«Uno de los grandes hallazgos de este trabajo, además del patrón celular, es el descubrimiento del mecanismo de la ventana de implantación del embrión. Hemos observado que se activa de forma inmediata por unos genes de las células epiteliales, las que estarán en contacto con el embrión en el momento de iniciar el embarazo, y no de forma progresiva como se pensaba hasta ahora», ha destacado el doctor Felipe Vilella, uno de los principales responsables de la investigación.