Autores:
Dr. Francisco Carmona
Director Científico de Women’s
Dr. Damian Dexeus
Director Médico de Women’s
El Instituto Nacional de Toxicología alerta del gran aumento de intoxicaciones en el ámbito del hogar desde que se inició el confinamiento. En estas semanas, se han producido un 20% más de consultas y casi 2.000 llamadas telefónicas relacionadas con intoxicaciones debidas a la mezcla de lejías con otros desinfectantes y a un uso excesivo de productos de limpieza.
En marzo y en las dos primeras semanas de abril, el Servicio de Información Toxicológica (SIT) ha atendido 11.337 consultas (1.655 llamadas más que en el mismo periodo del año pasado) y casi 2.000 de estas llamadas estaban vinculadas con intoxicaciones relacionadas con la mezcla de productos de limpieza.
Es lógico que queramos protegernos y prevenir el contagio, y que para ello extrememos la higiene, pero en muchos casos estamos usando excesivas cantidades de productos desinfectantes y combinándolos de tal manera que nos arriesgamos a poner en riesgo nuestra salud y la de nuestra familia.
Por ejemplo, la combinación de lejía con amoniaco (¡no lo hagas nunca!) es una de las mezclas más tóxicas, porque produce una reacción química que genera un gas llamado Cloramina que, en contacto con las mucosas, causa irritación y quemaduras.
Además, la calidad del aire de nuestros hogares está disminuyendo, porque usamos en exceso los productos desinfectantes (que liberan compuestos tóxicos) y no ventilamos lo suficiente.
Cómo hacer desinfección de superficies
Para la limpieza de superficies (desde los pomos de las puertas a los tableros de la cocina pasando por los suelos o los baños) no combines productos, ni te excedas en las cantidades: para conseguir un buen desinfectante, bastaría con diluir 20 ml de lejía (el equivalente de 2 cucharadas soperas) en 1 litro de agua fría.
Si tienes dudas, lee las etiquetas del producto y úsalo solo si está autorizados para su utilización en Europa.
Aplica el producto con fregona o con un paño, y usa siempre guantes porque es corrosivo para la piel.
Como hacer desinfección de frutas y verduras
No hay pruebas científicas que indiquen que manipular o consumir alimentos produzca contagio por coronavirus, pero, igualmente, dado que en el medio ambiente hay polvo y agua de riego, en las frutas y verduras puede haber microorganismos y elementos químicos contaminantes.
Por ese motivo, es conveniente habituarnos a seguir una serie de normas básicas:
- Para llevarlas a casa, coloca las frutas y verduras en bolsas separadas de las carnes, los pescados, los mariscos y los productos de limpieza.
- Antes de manipular los alimentos, lávate bien las manos con agua y jabón.
- Asegúrate de que los utensilios y las superficies donde vas a trabajar están limpios y desinfectados.
- Antes de guardar las frutas y las verduras en la nevera, lávalas bajo el chorro del agua del grifo (aunque las vayas a pelar después).
- Si vas a comer la fruta con piel (manzana o pera, por ejemplo) o verduras crudas (lechuga, espinacas) las autoridades sanitarias recomiendan sumergirlas durante 5 minutos en agua potable con una mínima cantidad de lejía disuelta (en 3 litros de agua, 1 cucharita de postre de lejía).
ATENCIÓN: la lejía debe estar etiquetada como “apta para la desinfección de agua de bebida”.
- Para terminar, aclara la fruta o la verdura con abundante agua corriente.
- En general, conserva las frutas y verduras en la nevera, separadas del resto de los alimentos cocinados y crudos.
- Una vez hayas terminado, lávate de nuevo las manos.
Women’s, a tu lado
Mientras dure la actual situación, en Women’s Dr. Carmona y Dr. Dexeus estamos atendiendo exclusivamente a los problemas de salud de carácter urgente y que puedan tener una evolución desfavorable si se demora su tratamiento.