Estudios recientes a gran escala muestran comorbilidad (presencia de ambas enfermedades al mismo tiempo) en mujeres que padecen endometriosis o miomas uterinos, y sugieren que debe tenerse en cuenta tanto para el diagnóstico como para el tratamiento de los fibromas y/o la endometriosis.
Investigadores de Finlandia, Reino Unido y Australia han publicado recientemente datos relativos a una revisión exhaustiva sobre la comorbilidad de la endometriosis junto con los miomas uterinos, dos enfermedades ginecológicas muy frecuentes que disminuyen la calidad de vida y afectan la función uterina de las mujeres.
Los fundamentos genéticos tanto de una como de otra enfermedad aún no se comprenden por completo, pero estudios recientes sugieren bases comunes.
La endometriosis es una enfermedad crónica que sufren aproximadamente el 10% de las mujeres en edad fértil (alrededor de 170 millones en todo el mundo), aunque es probable que la incidencia real sea mucho mayor.
Los miomas uterinos, también llamados fibromas o leiomiomas, son tumores no cancerígenos compuestos por tejido muscular y fibroso que afecta aproximadamente a 8 de cada 10 mujeres a lo largo de su vida.
Ambas enfermedades pueden provocar síntomas similares, como dolor pélvico severo, períodos dolorosos y dolor no cíclico, infertilidad, fatiga, relaciones sexuales dolorosas y disfunciones de la vejiga y el intestino.
Tratar una enfermedad ignorando la otra podría empeorar la enfermedad no detectada”
Los autores del estudio recientemente publicado en «Frontiers in Reproductive Health» consideraron importante investigar el grado de comorbilidad entre ambas enfermedades, ya que el tratamiento de una sin la otra (si ambas están presentes) podría no eliminar el dolor pélvico o los síntomas de infertilidad, además de que tratar una enfermedad ignorando la otra podría empeorar la enfermedad no detectada.
El tratamiento de una condición mientras se retrasa el de la otra puede fallar en mejorar el estado de la paciente, especialmente en pacientes fértiles, donde la estimulación ovárica podría empeorar la endometriosis concomitante.
Cuándo acudir a la consulta de tu ginecólogo
Pide cita con tu ginecólogo si sufres alguno de los siguientes síntomas:
- Dolor pélvico
- Dolor menstrual
- Dolor en la parte baja de la espalda
- Sangrado menstrual abundante
- Sangrado irregular
- Periodos menstruales que duran más de lo normal
- Molestias durante la relación sexual
- Anemia
- Presión en la vejiga y necesidad de orinar con mayor frecuencia.
Revisión ginecológica anual
La revisión ginecológica es una visita médica especializada que se lleva a cabo con la finalidad de prevenir o tratar de forma temprana las patologías que puedan surgir a lo largo de las diferentes etapas de la vida.
A partir de los 40 años, se recomienda realizar con periodicidad anual una revisión ginecológica completa
La revisión ginecológica permite llevar a cabo una prevención que puede resultar de la mayor importancia para evitar problemas futuros.