La madre, que padece una enfermedad conocida como síndrome de Rokitansky, fue sometida en marzo de 2019 a un trasplante de útero de donante viva. Tras dar a luz, tanto la mamá como el bebé, una niña de casi 2 kilos nacida en la semana 33 de embarazo, están bien de salud.
El viernes 12 de febrero, a las 33 semanas de embarazo, Debora dio a luz a su bebé casi dos años después de haberse sometida a un trasplante de útero, el primero en Francia, gracias a la donación de donante viva realizada por su madre, que entonces tenía 57 años, según ha comunicado el doctor Jean-Marc Ayoubi, jefe del departamento de ginecología-obstetricia y medicina reproductiva del hospital Foch.
La paciente, ahora una mamá primeriza de 36 años de edad, nació sin útero ni trompas de Falopio, debido a una enfermedad conocida como síndrome de Rokitansky (MRKH), que afecta al nacer a una de cada 4.500 mujeres.
Tras dar a luz, tanto la madre como el bebe, una niña de 1,845 kg nacida en la semana 33 de embarazo, están bien de salud”.
Se trata del primer caso de un bebé nacido tras un trasplante de útero en Francia, pero no en el mundo, donde ha habido alrededor de 20 nacimientos después de los trasplantes de útero, tal como recordó el doctor Ayoubi, profesor en la Universidad de Versailles-Saint-Quentin-en-Yvelines.
El primer nacimiento tras un trasplante de útero se produjo en Suecia en 2014, un año después de la intervención quirúrgica del trasplante y fue documentada en la revista médica The Lancet por el equipo del doctor Mats Brännström (Universidad de Gotemburgo).
El equipo del doctor Jean-Marc Ayoubi, jefe del departamento de ginecología-obstetricia y medicina reproductiva del hospital Foch, ya recibió permiso para continuar su trabajo en mujeres nacidas sin útero, con ensayos clínicos planeados en otras 10 mujeres con condiciones similares.
EN ESPAÑA
El pasado mes de octubre, el Hospital Clínic de Barcelona realizó el primer trasplante de útero de una donante viva en España. La intervención, una cirugía con una extraordinaria dificultad que únicamente equipos de primera línea mundial pueden llevar a cabo, fue liderada por el jefe del Servicio de Ginecología, Francisco Carmona, y el jefe del Servicio de Urología y de Trasplante renal, Antonio Alcaraz.
En la primera fase de la intervención, se extrajo el útero con cirugía robótica, “un método que permite hacer muchos tipos de procedimientos complejos con mayor precisión, flexibilidad y control en comparación con las técnicas convencionales, y que se caracteriza por una invasión mínima”, explicó el doctor Francisco Carmona y, en una segunda fase, se llevó a cabo la implantación del órgano a través de una cirugía abierta.
Mientras se espera que en unos meses se produzca la gestación, el equipo médico del Clínic lleva a cabo un estricto protocolo de seguimiento a la paciente.
En la actualidad, el Hospital Clínic de Barcelona ha recibido ya el permiso para llevar a cabo cuatro nuevos trasplantes de útero. “La idea es completar el resto durante el próximo año. Pero de momento no hay fechas concretas”, rebeló el Doctor Francisco Carmona, director científico de Women’s CD.