Un estudio de reciente publicación ha descubierto que una nueva prueba puede detectar de forma rápida y precisa cambios en las bacterias vaginales asociados con un mayor riesgo de parto prematuro en mujeres embarazadas.
La nueva prueba podría ayudar a identificar a las mujeres en riesgo de parto prematuro con suficiente antelación como para permitir a los obstetras iniciar tratamientos preventivos antes de lo que es posible actualmente.
Investigadores del Centro de Investigación de la Prematuridad de March of Dimes en el Imperial College de Londres han analizado más de 1.000 muestras de 400 mujeres embarazadas.
El estudio permitió concluir que las mujeres con microbiomas vaginales cambiantes y diversos (muchas bacterias diferentes durante el embarazo) tenían tasas más altas de parto prematuro y eran más propensas a tener un aumento de la inflamación.
Esta nueva prueba podría tener un gran efecto en la prevención de nacimientos prematuros, además de aplicacione más amplias en áreas como el aborto espontáneo y la prevención del cáncer de cuello uterino.”
Sabemos desde hace tiempo que el microbioma vaginal puede contribuir al riesgo de parto prematuro, pero ahora hemos desarrollado un dispositivo que en solo unos minutos puede informar de la composición del microbioma de una muestra recolectada durante el embarazo», ha explicado el Dr. David MacIntyre, del Departamento de Metabolismo, Digestión y Reproducción del Imperial College de Londres.
Se trata del primer dispositivo de prueba rápida de estas características y, según los investigadores, podría transferirse fácilmente para su uso en un entorno clínico a fin de que la información obtenida pudiera ser utilizada por médicos y pacientes para controlar el riesgo de parto prematuro y para para ayudar a optimizar los tratamientos con antibióticos.
«Un microbioma no saludable es una causa importante de parto prematuro que, actualmente, no tenemos forma de diagnosticar o tratar”, ha explicado el profesor Phillip Bennett, del Departamento de Metabolismo, Digestión y Reproducción del Imperial College de Londres.
“Esta nueva prueba podría tener un gran efecto en nuestra capacidad para prevenir nacimientos prematuros, y podría tener aplicaciones más amplias en otras áreas como el aborto espontáneo y la prevención del cáncer de cuello uterino o cáncer cervical «.