No es necesario ni conveniente que guardes reposo absoluto durante el embarazo o el posparto, pero la práctica deportiva tiene que ser moderada para no poner en riesgo ni al bebé ni a la futura mamá.
En Women’s, recomendamos hacer ejercicio periódico y controlado, siempre que no lo consideremos un embarazo de riesgo.
Si haces ejercicio físico y sientes mareo, palpitaciones, dolores en el pubis o en la espalda, o sufres un golpe fortuito en el abdomen, no lo dudes y consulta cuanto antes a tu ginecólogo.
En Women’s recomendamos a las embarazadas seguir algunas pautas muy sencillas:
– Evita realizar deporte en ambientes con temperatura y/o humedad muy elevadas.
– Bebe lo suficiente, hidrátate, y ajusta la ingesta calórica a la actividad física realizada.
– Tu frecuencia cardíaca no debe exceder los 140 lpm (latidos por minuto).
– La actividad física (si es intensa) no debe exceder los 20 minutos de duración.
– Después del cuarto mes de embarazo, no realices ejercicios en posición supina (acostada boca arriba).
Sí, la natación, el aquaerobic, etc. son prácticas deportivas ideales durante buena parte del embarazo.
Al entrar en el agua de la piscina, te sientes más ligera y relajada, y, además, el agua evita que el cuerpo se sobrecaliente mientras haces ejercicio.
Con los deportes en el agua:
– Aumentas la resistencia física, tonificas los músculos y activas la circulación sanguínea.
– Relajas la respiración.
– Controlas los dolores de espalda y mejoras las horas de sueño (y previenes el insomnio).
Bailar es ideal durante el embarazo, pero siempre que lo hagamos con suavidad y evitemos los movimientos bruscos.
Antes de “lanzarte a la pista”, ponte calzado cómodo, calienta un poco los músculos y ten siempre a mano una botella de agua para ir bebiendo e hidratándote.
Con el baile:
– Mejoras el control del cuerpo (muy útil durante el parto).
– Compartes con tu bebé el “masaje” propiciado por el baile.
– Entrenas y fortaleces el abdomen.
Si realizas ejercicios específicos para reforzar el suelo pélvico y trabajar con buena intensidad los músculos de las piernas, los glúteos o la movilidad del diafragma, en el momento del parto conseguimos mayor resistencia y elasticidad de los tejidos, y u0022pujosu0022 más vigorosos.
Si realizas ejercicio periódico durante el embarazo:
– Reduces el riesgo de diabetes gestacional.
– Mantienes un correcto aumento de peso.
– Aumentas tu resistencia física y tu fuerza muscular.
– Mejoras la circulación sanguínea y controlas la tensión arterial.
– Potencias la capacidad pulmonar.
– Regulas el ritmo intestinal y reduces las molestias digestivas.
– Disminuyes el dolor lumbar.
Evita los deportes de contacto, los deportes que incluyen ejercicios de alta intensidad y los que exigen un esfuerzo excesivo de la musculatura del abdomen.
No conviene practicar:
– Artes marciales como el judo, el karate o el boxeo.
– Deportes de contacto y salto como el baloncesto, el fútbol o el balonmano.
– La escalada, el paracaidismo o el rafting.
– El esquí o el snowboard.
– El buceo o el submarinismo.
– La halterofilia o la gimnasia profesional.