Los antojos de alimentos dulces y calóricos son muy frecuentes durante el embarazo y pueden contribuir al mantenimiento y desarrollo del sobrepeso u obesidad gestacional. Publicado recientemente por la revista Nature Metabolism, un nuevo estudio aporta evidencias sobre las alteraciones de la actividad neuronal que dan lugar a los antojos durante el embarazo.
Un estudio liderado por investigadores del IDIBAPS-Fundació Clínic (Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer) ha mostrado que el embarazo induce una reorganización de los circuitos relacionados con la motivación y el deseo que impulsan a comer productos dulces y calóricos.
Las conclusiones del estudio liderado por el Dr. Marc Claret y la Dra. Roberta Haddad-Tóvolli podrían contribuir a mejorar las guías clínicas nutricionales para embarazadas, a fin de asegurar una adecuada nutrición prenatal y prevenir la aparición de enfermedades.
“Existen muchos mitos y creencias populares en torno a los antojos, aunque los mecanismos neuronales responsables de su aparición son poco conocidos”, explica el Dr. Marc Claret, profesor de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Barcelona.
De acuerdo con los resultados de la investigación realizada con hembras de ratón, durante el embarazo el cerebro experimenta cambios en las conexiones funcionales de los circuitos de recompensa, así como de los centros gustativos y sensoriomotores.
Al igual que las mujeres embarazadas, las hembras de ratón son más sensibles a los dulces y desarrollan conductas de ingesta compulsiva de alimentos calóricos. “La alteración de estas estructuras nos llevó a explorar una de las rutas de transmisión de señales de las neuronas dopaminérgicas. La dopamina es un neurotransmisor clave en los comportamientos de motivación o deseo”, comenta Claret.
Es importante destacar que este comportamiento, puede tener efectos duraderos en la descendencia, lo que puede llevar durante la edad adulta a la intolerancia a la glucosa, aumento del peso corporal y una mayor susceptibilidad a desarrollar trastornos alimentarios y comportamientos similares a la ansiedad.
Recomendaciones de alimentación durante el embarazo
Es importante seguir una dieta variada, equilibrada y natural dividida en 4 o 5 comidas diarias, para disponer de las vitaminas y los minerales imprescindibles que satisfagan tus necesidades nutricionales y las de tu bebé durante el embarazo.
- Las frutas y verduras, los cereales integrales, las legumbres y los frutos secos aportan la fibra que permite prevenir posibles problemas de estreñimiento.
- En las comidas principales, toma carne, pescado, huevo o legumbres para contar con un aporte suficiente de proteína.
- Para el correcto desarrollo de tu bebé, toma verduras y hortalizas como acelgas, espinacas, judías verdes, espárragos o escarola.
- Prioriza el consumo de arroz, pasta, patata o pan (hidratos de carbono complejos de absorción lenta), y si son integrales, mucho mejor.
- Consume lácteos o bebidas vegetales enriquecidas con calcio.
- El aceite de oliva, los frutos secos, el aguacate y el pescado azul pequeño aportan grasas saludables (omega 3 y 6 ) y reducen el riesgo cardiovascular y de diabetes.
- Consume pescados de tamaño pequeño, pescados de río o pescados de piscifactoría (que son los menos contaminados por mercurio), para asegurar un correcto aporte de omega 3 y 6, además de otros nutrientes.