La citología cervical es una prueba ginecológica relativamente sencilla, no invasiva, rápida e indolora, muy importante para preservar tu salud y tu bienestar presente y futuro.
También conocida como el Test de Papanicolaou, la citología nos permite detectar cambios celulares anormales en el cuello uterino, identificar lesiones precancerosas o células cancerosas en etapas tempranas, incluso antes de que causen síntomas evidentes.
La detección precoz de cualquier enfermedad nos permite tomar las medidas adecuadas e iniciar los tratamientos más oportunos y efectivos para reducir riesgos, minimizar las complicaciones y prevenir o evitar la progresión de la enfermedad.
En Women’s, la citología la realizamos habitualmente como parte de la revisión ginecológica anual, pero las pautas exactas para la frecuencia y el momento de realización de la prueba pueden variar según la edad, la historia y las directrices médicas específicas.
Si te haces la prueba y el resultado es negativo, significa que no se han encontrado células anormales y no hay signos de cáncer cervical u otras afecciones. Sin embargo, es esencial que sigas realizando tu citología con la periodicidad que te recomiende el ginecólogo.
Si el resultado es positivo, puede indicar la presencia de células anormales o cambios en las células del cuello uterino que podrían requerir pruebas o exámenes más detallados para determinar su causa, obtener un diagnóstico preciso e iniciar el tratamiento necesario.
¿Qué es la Citología?
La citología es una prueba rápida e indolora que consiste en tomar una muestra de células de la vagina y del cuello uterino para su análisis posterior en laboratorio.
El análisis de las células permite detectar lesiones precursoras del cáncer de cuello de útero y posibles infecciones causadas por bacterias, hongos o virus como el del Papiloma Humano (VPH).
La citología es fundamental en la detección temprana del cáncer cervical, también llamado cáncer de cuello uterino o cáncer de cérvix, el cuarto cáncer más común entre las mujeres a nivel mundial, curable si se detecta a tiempo en etapas tempranas, y se trata adecuadamente.
¿Cuándo se realiza una citología?
La citología cervical se realiza generalmente durante la revisión ginecológica anual. En Women’s recomendamos realizarla a partir del momento en que se empiezan a mantener relaciones sexuales y repetir la prueba periódicamente.
En algunos casos específicos, si se han encontrado células anormales en un examen citológico anterior o si presentas síntomas como sangrado anómalo, dolor pélvico o alteraciones en tu ciclo menstrual, puede ser recomendable someterse a una citología.
Si tienes dudas, síntomas o si deseas más información, pide cita con tu ginecólogo y te informaremos sobre cómo y cuándo realizar tu citología en Barcelona.
¿Cómo se realiza una citología?
La citología es una prueba sencilla y rápida que generalmente no provoca dolor ni molestias significativas y no requiere una preparación específica.
A continuación, te explicamos paso a paso su procedimiento. Aun así, si tienes preguntas o necesitas más información, no dudes en consultarlas con tu ginecólogo antes de someterte a la prueba.
Antes de la citología
- En los días previos a la citología, es aconsejable no mantener relaciones sexuales con penetración, usar tampones, realizar duchas vaginales, aplicar tratamientos vaginales o utilizar productos espermicidas, ya que podrían influir en los resultados.
- Para obtener resultados más precisos, es preferible programar la cita ginecológica en un momento en el que no estés menstruando.
Durante la citología
- Una vez en la consulta, el ginecólogo te pedirá que te acuestes en una camilla y te coloques en posición ginecológica.
- Trata de mantenerte relajada para que el procedimiento sea lo más cómodo posible. La ansiedad puede causar tensión muscular y dificultar la obtención de una muestra adecuada.
- El ginecólogo utilizará un espéculo, un instrumento en forma de cono que se introduce suavemente en la vagina y se abre para permitir la visualización del cuello uterino.
- Durante la recolección de muestras, el ginecólogo utiliza instrumentos especiales, como un hisopo o una pequeña espátula, para obtener células del cuello uterino y del canal cervical.
- Si sientes dolor o molestias durante la prueba, comunícaselo de inmediato a tu ginecólogo. Puede ajustar la posición o realizar modificaciones para que te sientas más cómoda.
- Las células recolectadas se transfieren y se fijan en una lámina de vidrio o en un medio líquido especial para preservarlas y garantizar su calidad para el análisis posterior.
- Por último, las muestras se envían al laboratorio, donde se examinan con un microscopio para detectar posibles anomalías.
Después de la citología
- Después de la prueba, en la mayoría de los casos no se necesita guardar reposo o restringir las actividades, aunque es posible que sientas un leve malestar o tengas un ligero manchado vaginal.
¿Duele una citología?
La citología cervical no suele ser dolorosa, aunque algunas mujeres pueden experimentar una leve sensación de presión durante el procedimiento. Estas molestias se deben a la introducción del espéculo (un instrumento usado para abrir suavemente la vagina y visualizar el cuello uterino) y la toma de muestras de células del cuello uterino.
El cuello uterino es una zona sensible. La introducción del espéculo y el raspado suave para obtener las células pueden causar en algunos casos molestias o sensaciones incómodas, especialmente si hay inflamación o alguna infección en el área vaginal o del cuello uterino.
Si sientes incomodidad durante la prueba, molestias o dolor, no dudes en comunicárselo inmediatamente a tu ginecólogo.
¿Cómo se interpretan los resultados de una citología?
Los resultados de una citología pueden variar, pero generalmente se clasifican en:
Negativo
Indica que no se han encontrado células anormales. Se considera un resultado normal, lo que indica que no hay signos de cáncer cervical u otras afecciones. Sin embargo, es esencial que sigas realizando tu citología con la periodicidad que te recomiende el ginecólogo.
Positivo
Un resultado positivo puede indicar la presencia de células anormales o cambios en las células del cuello uterino. Estos cambios no significan necesariamente cáncer, pero podrían requerir un seguimiento adicional, pruebas o exámenes más detallados (colposcopia, biopsia, Test de VPH, etc.), para determinar la causa y el tratamiento necesario.
Algunas de las enfermedades o problemas que se pueden detectar mediante una citología son:
- Cáncer de cuello uterino
La citología es uno de los procedimientos más efectivos para detectar células anormales o cancerosas en el cuello uterino en sus etapas tempranas o precancerosas.
- Infección por Virus del Papiloma Humano (VPH)
El Virus del Papiloma Humano (VPH) es una infección de transmisión sexual muy extendida entre la población que puede producir lesiones en la mucosa genital y lesiones precancerosas o diferentes tipos de cáncer.
La mayoría de las personas pueden tener el virus, no sufrir síntomas y no desarrollar cáncer, pero en el 15 % de las mujeres contagiadas el virus persiste durante muchos años y puede generar cambios en las células que deriven en el desarrollo de cáncer.
Por ello, resulta fundamental que las mujeres con persistencia del virus reciban una mayor atención y un seguimiento exhaustivo, lo que puede ayudar a prevenir el desarrollo de lesiones precursoras del cáncer.
- Infecciones bacterianas o fúngicas
La citología también puede detectar signos de infecciones vaginales, como la vaginosis bacteriana o infecciones por hongos, que podrían requerir tratamiento. Aunque la citología puede proporcionar indicios de estas infecciones, para un diagnóstico preciso y definitivo, se suelen realizar pruebas específicas para cada tipo de infección, como cultivos microbiológicos o análisis de laboratorio más detallados.
- Cambios celulares no cancerosos
La detección de células anormales, como las células escamosas atípicas, puede indicar cambios no cancerosos que posiblemente necesiten seguimiento o tratamiento para prevenir futuras complicaciones.
Según los resultados, tu ginecólogo podría sugerir repetir la prueba en un intervalo específico o realizar pruebas complementarias, como una colposcopia o una biopsia, con el fin de obtener más información. Esto ayudará a iniciar o continuar un tratamiento adecuado o un seguimiento más exhaustivo.
¿Qué es el método clásico?
El método clásico, también conocido como método convencional o método de Papanicolaou, se refiere al procedimiento tradicional para preparar y analizar muestras de células cervicales en la detección de anormalidades.
Este método fue desarrollado por el médico griego George Papanicolaou y ha sido durante mucho tiempo el estándar para detectar células anormales en el cuello uterino. Consiste en recolectar células del cuello uterino, fijarlas en una lámina de vidrio o portaobjetos, y teñirlas con colorantes especiales. Luego, estas células se examinan bajo un microscopio para detectar posibles cambios precancerosos o cáncer cervical.
A pesar de su amplio uso y eficacia en la detección de anormalidades cervicales, en muchos lugares ha sido gradualmente reemplazado por la citología líquida, una técnica más precisa.
La citología líquida implica recolectar células cervicales en un medio líquido especial en lugar de fijarlas en una lámina de vidrio.