Entrevista al Dr. Francisco Carmona publicada el 21 de octubre en la web de Saber Vivir
Cómo funciona el ciclo menstrual, las causas de una menopausia prematura o los métodos anticonceptivos más eficaces. El ginecólogo Francisco Carmona ha publicado una guía tan práctica como completa que ofrece la información que toda mujer debería saber sobre salud femenina.
El conocimiento te hace libre: si sabes cómo funciona tu cuerpo y qué necesita, si sabes cuándo debes acudir a tu ginecólogo, serás libre para vivir sin preocupaciones y sin angustias innecesarias.
Serás capaz de cuidarte más y mejor, y podrás llevar una vida saludable llena de energía y bienestar, hacer una buena prevención y tomar las mejores decisiones».
Así arranca la «Guía Práctica de Salud Femenina» que el Dr. Francisco Carmona acaba de publicar con RBA Libros. Doctor en ginecología y obstetricia, Francisco Carmona es profesor de la Universidad de Barcelona, jefe del Servicio de Ginecología del Hospital Clínic de Barcelona y director médico de Women’s.
¿Cómo surge la idea de elaborar una guía tan completa sobre salud femenina?
De hecho era una idea que me rondaba desde hace tiempo y en RBA encontré una sensibilidad especial para hacerla realidad.
En mi práctica diaria como ginecólogo he comprobado que muchas mujeres desconocen aspectos muy básicos y a la vez importantes sobre cómo funciona su cuerpo. Y en mi opinión, cuanta más información tenga la mujer, mayor será la prevención que pueda hacer frente a una posible enfermedad.
Además, el lenguaje utilizado en la guía es sencillo porque creo que los médicos abusamos de tecnicismos que la gente no entiende.
Creo que deberíamos tener una asignatura que se llamase «saber comunicarse con el paciente».
¿Qué nota le pondría a las españolas en «conocimientos o cultura ginecológica»?
Solo puedo hablar por mis pacientes pero, en general, yo pondría un aprobado justo, aunque esto ocurre en muchos aspectos de la salud y en hombres y en mujeres, no solo en ginecología.
A usted como médico, ¿qué aspectos le sorprenden que, a estas alturas, todavía se desconozcan?
- La regla sigue siendo un tema tabú en nuestra sociedad y siguen utilizándose eufemismos para referirse a ella al estilo de «estoy en esos días».
- Todavía hay muchas dudas respecto a la función exacta de los ovarios y del útero. Muchas mujeres todavía creen que si se extirpa el útero se quedarán menopáusicas, y hay que explicar que no tendrán la regla pero seguirán produciendo hormonas porque los ovarios siguen ahí.
- Se desconoce la diferencia entre menopausia (fecha de la última regla) y climaterio (una etapa más amplia que abarca el periodo previo y posterior a esa última regla), y los médicos contribuimos muchas veces a este error.
Pero no me negará que, gracias a Internet, estamos mejor informadas que hace veinte o treinta años.
Por supuesto, pero sigue habiendo el mismo número de abortos que hace 20 años. A pesar de las campañas de información, hay muchos embarazos no deseados.
Yo trabajo en el Hospital Clínic de Barcelona, un hospital muy grande, y cada semana ingresan 4 o 5 mujeres con infecciones de transmisión sexual.
- El sida está controlado, pero han aumentado los casos de clamidia o gonorrea, enfermedades que hace 20 años no se veían tanto.
Es obvio que falta información sobre métodos anticonceptivos, o sobre un concepto más nuevo que se llama doble método anticonceptivo: puedes tomar la pastilla para prevenir el embarazo y, a su vez, utilizar preservativos para evitar enfermedades de transmisión sexual.
En la guía se da información amplia en este sentido. No hay porque utilizar un mismo método anticonceptivo siempre, todo depende del momento de la vida de la mujer, si tienes o no pareja estable…
Su libro repasa todas las etapas de la mujer empezando por la pubertad. ¿Qué recomendaría a las madres en ese momento de cambio en la vida de sus hijas?
Que hablen mucho con ellas para fomentar la confianza. Es importante, por ejemplo, que la niña le explique a su madre si la regla le duele mucho, es muy abundante o irregular. Hay que estar atenta a cualquier detalle o pista para detectar anomalías a tiempo. Y para ello es clave la comunicación entre madre e hija.
- También debe abordarse el tema de las relaciones sexuales. Si estas cosas no se explican en el ámbito de la familia, ¿dónde va a hacerse?
Ya en la etapa fértil, ¿qué señales o síntomas no deberíamos pasar por alto?
De nuevo, el dolor menstrual invalidante es algo que no debería tolerar ninguna mujer. No poder ir a trabajar o llevar a cabo tus actividades normales por culpa de la regla puede ser indicativo de un trastorno concreto. Tampoco es normal el dolor en las relaciones sexuales.
- Hay que estar atenta a posibles anomalías en los pechos que puedan ser indicio de cáncer de mama, aunque el riesgo de este tumor es mayor en la menopausia.
En la guía se repasan todos esos síntomas que pueden avisar de problemas concretos.
¿Por qué la menopausia despierta tanto temor?
Probablemente porque los médicos hemos contribuido a tratar esta etapa como si fuera una enfermedad, cuando en realidad es una etapa más en la vida de la mujer.
Hay que conocer qué ocurre en ese periodo, qué síntomas pueden aparecer, qué es normal y qué no, y todo lo que tenemos a nuestro alcance para sobrellevarlo mejor.
De nuevo, estar informada es el mejor aliado.
Usted insiste en la importancia de cuidarse a todas las edades, ¿no cree que empezamos a preocuparnos por la dieta o el ejercicio un poco tarde y que descuidamos esos buenos hábitos en la infancia?
Por supuesto, hay que insistir en los buenos hábitos desde la niñez. Si las mujeres japonesas tienen menos osteoporosis o sofocos en la menopausia es porque en su dieta hay soja de forma natural desde la infancia, no porque la empiecen a tomar justo antes de la menopausia.
Por último, ¿el ginecólogo es el médico de cabecera de la mujer?
Sin ninguna duda. Muchas mujeres visitan más a su ginecólogo que al médico de cabecera porque acuden regularmente a sus revisiones. La mayoría son mujeres sanas y es habitual que nos consulten dudas acerca de problemas de salud que no son ginecológicos, y si lo creemos conveniente las derivamos al especialista. Nuestra labor de prevención es clave.