La miomectomía es una intervención quirúrgica segura y eficaz que llevamos a cabo para extirpar y eliminar los miomas uterinos.
Los miomas, también llamados fibromas o leiomiomas, son tumores benignos muy frecuentes durante la edad fértil que crecen en el interior o a lo largo de las paredes del útero.
A menudo, son asintomáticos y no causan molestias. En estos casos, no siempre será necesario que los tratemos, pero siempre será conveniente que controlaremos periódicamente su evolución.
Si tienes miomas y te provocan síntomas que afectan a tu vida diaria o dificultan la posibilidad de llevar a término un embarazo, la miomectomía es el procedimiento quirúrgico más adecuado, porque permite extirpar los miomas, aliviar los síntomas y conservar el útero.
¿Cuáles son los síntomas de los miomas uterinos?
Dependiendo de su tamaño y de su ubicación, los miomas pueden causar síntomas graves.
- Sangrado menstrual abundante
- Sangrado irregular
- Periodos menstruales que duran más de lo normal
- Anemia
- Subfertilidad y aborto espontáneo
- Sensación de peso en la parte baja del abdomen
- Necesidad de orinar con mayor frecuencia
- Estreñimiento inusual
- Molestias durante la relación sexual
- Dolor lumbar en la parte baja de la espalda si el mioma es grande
Tipos de miomectomía
La miomectomía se puede llevar a cabo por tres vías de acceso, según sea el tamaño, la ubicación y la cantidad de miomas.
- A través del abdomen (Miomectomía abdominal o laparotomía).
- A través de la vagina y el cuello del útero (Miomectomía histeroscópica).
- A través de pequeñas incisiones en el obligo o muy cerca (Miomectomía laparoscópica).
Miomectomía abdominal o laparotomía
La miomectomía abdominal es una intervención quirúrgica que consiste en extirpar los miomas realizando una incisión en la parte inferior del abdomen, como en una cesárea.
Es un corte abierto, frecuentemente horizontal y paralelo a la cintura, por donde el cirujano accede al útero y elimina los miomas.
La intervención puede requerir de 2 a 3 días de hospitalización, y la recuperación puede suponer entre 3 y 4 semanas de reposo relativo.
Miomectomía histeroscópica o histeroscopia
La miomectomía histeroscópica es una intervención quirúrgica que consiste en extirpar los miomas (sin incisión o corte abierto) mediante el uso de instrumentos (histeroscopio o resectoscopio) que se hacen llegar hasta el útero a través de la vagina y el cuello uterino.
El histeroscopio está dotado de una luz y una cámara con la que se obtiene una imagen ampliada del interior del útero que se visualiza en una pantalla.
Lo más habitual es que recibas el alta y puedas volver a casa el mismo día de la intervención. La recuperación puede suponer alrededor de 1 semana de reposo relativo.
Miomectomía laparoscópica o laparoscopia
La miomectomía laparoscópica es una técnica de cirugía mínimamente invasiva. Nos permite llevar a cabo la operación y eliminar los miomas uterinos practicando pequeñas incisiones y sin tener que abrir el abdomen.
En una miomectomía laparoscópica, realizamos unas pequeñas incisiones en el ombligo o muy cerca. A continuación, por estas pequeñas incisiones introducimos un tubo con una pequeña cámara (el laparoscopio), el instrumental quirúrgico y llevamos a cabo la intervención para la extirpación de los miomas.
Miomectomía de Puerto Único o Single Port
La miomectomía de Puerto Único o Single Port también es cirugía laparoscópica. En este caso, la llevamos a cabo a través de una única micro-incisión en el abdomen (habitualmente en el ombligo) por la cual introducimos el instrumental quirúrgico, incluida la cámara que permite visualizar el interior.
Miomectomía robótica
La miomectomía robótica es cirugía laparoscópica asistida por un robot. Es una cirugía especialmente adecuada para llevar a cabo intervenciones quirúrgicas de alta complejidad.
Por medio de unos brazos robóticos y unas unas pinzas articuladas, el robot va trasladando en tiempo real y con absoluta fidelidad los movimientos de la mano del cirujano.
El uso del robot proporciona al cirujano una mayor seguridad para tratar áreas anatómicas de difícil acceso, facilita una visión ampliada del interior de la paciente, asegura el manejo estable de los instrumentos quirúrgicos y posibilita la máxima precisión de los movimientos de las manos del cirujano.
¿Cuáles son las ventajas y beneficios de la miomectomía laparoscópica?
La miomectomía laparoscópica es una cirugía mínimamente invasiva. En comparación con la cirugía abierta convencional, sus ventajas y beneficios son numerosas:
- Menos dolor posoperatorio.
- Menos medicación.
- Menos reacción inflamatoria.
- Menos riesgo de infección.
- Estancia hospitalaria más corta.
- Y resultados estéticos con frecuencia prácticamente imperceptibles.
La recuperación de una cirugía laparoscópica es más rápida que la de una miomectomía abdominal: puedes recibir el alta el mismo día de la intervención y la recuperación total puede suponer de 2 a 3 semanas de reposo relativo durante las cuales lo más recomendable es que evites realizar ejercicio intenso.
¿Cómo te has preparar para la intervención?
Es imprescindible que informes previamente al cirujano sobre medicamentos, suplementos o remedios naturales que puedas estar tomando, para que podamos indicarte cómo proceder los días previos a la intervención.
Es recomendable que disminuyas el estrés, no consumas tabaco (porque puede dificultar la recuperación postoperatoria), no tomes alcohol durante las 48 horas previas a la intervención y mantengas una dieta suave.
¿Cómo llevamos a cabo la miomectomía laparoscópica?
La cirugía laparoscópica se realiza a través de pequeñas incisiones indoloras por las que se introduce un tubo con una pequeña cámara.
La cámara es controlada por un segundo cirujano y nos permite visualizar el interior del abdomen en una pantalla colocada en el mismo quirófano y orientar al cirujano por el interior del cuerpo.
- Para llevar a cabo la laparoscopia, solemos aplicar anestesia general.
- En lugar de abrir (como en un parto por cesárea), realizamos una o varias pequeñas incisiones indoloras muy cerca del ombligo.
- A través de las incisiones, introducimos gas (dióxido de carbono) para abombar el abdomen y proporcionar espacio y visibilidad al cirujano.
- Colocamos por la incisión un tubo con una pequeña cámara (el laparoscopio).
- Introducimos el instrumental quirúrgico (pinzas, bisturí y otros aparatos muy pequeños) que permite al cirujano manipular internamente sin tener que abrir el abdomen.
- La cámara permite visualizar el interior del abdomen en una pantalla colocada en el quirófano.
- Cuando concluimos la intervención, cerramos las incisiones con puntos simples y muy frecuentemente recibirás el alta el mismo día de la intervención.
¿Cómo es la recuperación postoperatoria?
El tiempo de recuperación de la miomectomía varía según haya sido la vía de abordaje:
- Miomectomía abdominal
Al tratarse de una cirugía abierta, esta opción terapéutica es la que requiere más tiempo de hospitalización y de recuperación postoperatoria.
Frecuentemente, la intervención puede requerir de 2 a 3 días de estancia hospitalaria, y la recuperación puede prolongarse hasta 3 o 4 semanas.
- Miomectomía histeroscópica
Una vez llevada a cabo la miomectomía histeroscópica, puedes recibir el alta el mismo día de la intervención.
La recuperación postoperatoria puede suponer alrededor de 1 semana de reposo relativo, durante la cual lo recomendable es que evites practicar ejercicio intenso.
- Miomectomía laparoscópica
La recuperación postoperatoria de una cirugía laparoscopia, una técnica quirúrgica no invasiva, es mucho más cómoda y rápida que la cirugía abierta convencional.
Por lo general, recibirás el alta y abandonarás el centro hospitalario el mismo día de la intervención.
La recuperación postoperatoria puede prolongarse hasta 2 o 3 semanas, durante las cuales te recomendamos que evites practicar ejercicio intenso.