El estudio realizado por Vall d’Hebron y que ha incluido a más de mil pacientes de 0 a 18 años señala que solo un 8% de los pacientes pediátricos con una PCR positiva entre el 1 de julio y el 31 de octubre contagiaron el virus en su entorno familiar.
El estudio, COVID pediátrico en Catalunya: sumando esfuerzos para dar respuestas a la Covid-19 (COPEDI-CAT), realizado a partir de 1.081 pacientes pediátricos con diagnóstico de Covid-19 confirmado por laboratorio (PCR positiva), resalta que únicamente en 86 casos (8%) los pacientes pediátricos con diagnóstico de Covid-19 en Cataluña transmitieron la infección por SARS-CoV-2 al resto de miembros de su núcleo familiar.
La investigación, que se ha llevado a cabo durante los meses de verano y, también, durante las primeras siete semanas tras el inicio del curso escolar, ha permitido constatar que el retorno a las escuelas y la mayor movilidad no ha supuesto una mayor transmisión del SARS-CoV-2 por parte de niños y niñas.
Concretamente, en más de un 72% de los casos (783 casos), se identificó como transmisor del virus a otro miembro de la familia con PCR o diagnóstico microbiológico anterior a los del menor, o que claramente tenía síntomas de Covid-19 diagnosticado antes que el menor y en contacto directo con él.
El estudio reafirma que en el entorno domiciliario, los niños y las niñas son menos transmisores del SARS-CoV-2 que los adultos».
El estudio también señala que el número de niños y niñas pacientes con Covid-19 que requieren un ingreso hospitalario es muy bajo y que son asintomáticos casi un 50% de los niños y niñas pacientes con Covid-19.
Entre los síntomas más frecuentes se encuentran la fiebre (70,6% de los casos), la tos (36,9%), el dolor de cabeza (24,5%), la fatiga (24,3%) y diarrea (16,3%).
El estudio ha permitido ampliar la información sobre el SARS-CoV-2 en el ámbito de la población pediátrica y comprobar que, con niños y niñas asistiendo a clase presencial, la afectación de la Covid-19 en los menores de edad de Catalunya sigue siendo escasa y que la inmensa mayoría de los pacientes pediátricos analizados han sido casos secundarios, a pesar de que seis de cada 10 convivientes de los núcleos familiares participantes en el estudio han sido diagnosticados de Covid-19 con confirmación microbiológica.