El lado más personal de Claudia Brassesco

Claudia Brassesco, miembro del equipo medico de Women’s CD y especialista en Nutrición, Dietética y Alimentación, atiende desajustes hormonales frecuentes como el síndrome de ovario poliquísitico, amenorrea hipotalámica, hiperprolactinemia, hipotiroidismo  o el envejecimiento folicular, además de patologías ginecológicas como la endometriosis, la adenomiosis, los miomas, los pólipos, la fibrosis y el síndrome premenstrual.

Los dietista-nutricionistas podemos ayudar a la paciente de muchas maneras a lo largo de la vida y en todo tipo de situaciones”

Claudia, ¿cómo nace tu vocación?

Mi interés por la nutrición y la dietética nació cuando empecé a darme cuenta de la gran cantidad de enfermedades que estaban relacionadas con el estilo de vida de las personas.

¿Y tu vínculo concreto con la salud femenina?

Cuando era pequeña, mis padres abrieron una pequeña empresa de Reproducción Asistida y fue a lo largo de los años cuando, gracias a los conocimientos que adquirí en la carrera y a mi interés por seguir formándome a base de papers y libros, descubrí el impacto que tenía la nutrición en la salud hormonal de la mujer.

¿Y de ahí a la nutrición?

En un principio, tenía una idea equivocada de la figura del Dietista- Nutricionista: creía que se enfocaba a la pérdida de peso, pero en realidad los podemos ayudar a la paciente de muchas maneras a lo largo de la vida y en todo tipo de situaciones. La salud femenina hay que abordarla de una manera global. Me he formado en la salud menstrual y reproductiva de la mujer, pero también en alimentación y cáncer, y alimentación y patologías ginecológicas como la endometriosis, la adenomiosis o el síndrome premenstrual. También acompaño y ayudo a mujeres, hombres y parejas que desean tener un bebé, tanto de forma espontánea como en tratamientos de reproducción asistida, a mejorar desde la nutrición los trastornos hormonales que dificultan la concepción.

De tu trabajo diario, ¿qué es lo que más te entusiasma?

Donde encuentro más satisfacción es en poder ayudar desde la educación y el conocimiento para que la mujer conozca el funcionamiento de su propio cuerpo y de su salud hormonal. Durante mucho tiempo, demasiadas mujeres se han sentido incomprendidas, frustradas, con sentimientos de culpa…, y ahora, como profesional, tener la oportunidad de darles cariño, atención, apoyo, información… me hace sentir muy bien.

¿Y en tu tiempo libre…?

Algo que valoro mucho, cada día más, es estar con mi familia, con mi pareja y con mis amigos. Con este ritmo de vida no siempre podemos disfrutar con tranquilidad de los que más queremos, aunque también disfruto mucho de estar sola conmigo misma. También reservo una parte de mi tiempo para dedicarlo a la divulgación y a seguir estudiando.

¿Divulgación en redes sociales?

Sí, las redes sociales, siempre que estén bien utilizadas, nos pueden aportar mucho y acercarnos a mucha más gente: yo las utilizo para compartir conocimiento, despejar dudas, eliminar falsas ideas, educar y proporcionar información accesible para todo el mundo.

Menciónanos un avance médico reciente que te interese especialmente.

Me parece maravilloso todo avance médico que vaya destinado a diagnosticar más precozmente las enfermedades que puede presentar la mujer pero, en concreto, hay uno que me parece un avance brutal.

Con una ecografía transvaginal realizada por un buen especialista es posible diagnosticar la endometriosis, una enfermedad que puede producir mucho dolor y que padecen en España más de dos millones de mujeres”

¿De qué se trata?

El paso tan grande que ha dado el diagnóstico de la endometriosis: hasta hace algunos años, era necesario intervenir quirúrgicamente a la mujer para hacer un diagnóstico certero. Ahora, sin entrar en quirófano, escuchando a la paciente y con una ecografía transvaginal realizada por un buen especialista es posible diagnosticar la endometriosis, una enfermedad que puede producir mucho dolor y que padecen en España más de dos millones de mujeres. Personalmente, desde el primer día en Women’s CD todos me han ayudado a sentirme cómoda, acompañada y segura: como profesional, sentir que confían y respetan tu criterio y tu mirada resulta esencial para dar lo mejor de ti misma. También destacaría que hay mucho cariño y mucho compañerismo, siempre estamos todos dispuestos a ayudar y a trabajar en equipo, en una misma dirección, por el bienestar y la salud de nuestras pacientes.

Si dispusieras de un “altavoz”, ¿qué mensaje te gustaría dar a la mujer?

Uf, me gustaría decir muchas cosas.

La primera…

Para empezar, me gustaría decirles que cada mujer es única y diferente, y por eso todas las intervenciones y toda la atención relacionada con su salud debe ser personalizada.

El dolor de regla no es normal: no podemos ni debemos consentir que las mujeres desconozcan que tienen todo el derecho de pedir y obtener ayuda médica”

La segunda…

A lo largo de la historia las mujeres hemos normalizado situaciones que, en realidad, no son normales: el dolor de regla, por ejemplo, no debe ser considerado normal, y no podemos ni debemos consentir que las mujeres desconozcan que tienen todo el derecho de pedir y obtener ayuda médica.

¿Qué podemos hacer al respecto?

En las escuelas, desde pequeñas, es necesario educar a las niñas y proporcionar espacios seguros para que puedan comunicarse y expresarse. A los maestros y maestras es imprescindible proporcionarles el conocimiento y las herramientas pedagógicas que les permitan responder a estas cuestiones. Y nosotros, los profesionales de la salud, debemos ayudar a nuestras pacientes y a la sociedad en su conjunto con información accesible y de calidad que permita dejar de lado viejos tabús y entender mejor cómo funciona la salud femenina, el ciclo menstrual y la salud sexual.