Un estudio en el que han participado cientos de miles de mujeres y científicos de más de 180 instituciones ha identificado cerca de 300 variaciones genéticas que influyen en la esperanza de vida reproductiva de las mujeres y proporciona formas de saber qué mujeres tienen mayor riesgo de vivir la menopausia a una edad temprana.
Aunque la esperanza de vida ha aumentado significativamente en los últimos 150 años, la edad en la que se presenta la menopausia natural se ha mantenido relativamente constante entre los 48-52 años (edad media 50 años), a pesar de que pueda producirse la desaparición de la regla de forma anticipada.
La menopausia ocurre una vez que han desaparecido la mayoría de los óvulos con los que nace la mujer, aunque la fertilidad disminuye de manera progresiva con anterioridad. La edad a la que las mujeres entran en la menopausia es fundamental para la fertilidad e impacta en el envejecimiento saludable de las mujeres.
La investigación ha sido llevada a cabo gracias a la colaboración de científicos de más de 180 instituciones y ha sido liderada conjuntamente por la Universidad de Exeter, la Unidad de Epidemiología del MRC de la Universidad de Cambridge, el Instituto de Biotecnología y Biomedicina de la Universitat Autònoma de Barcelona, y el Centro DNRF para la Estabilidad Cromosómica de la Universidad de Copenhague.
Mejorar la comprensión de los procesos biológicos involucrados en el envejecimiento reproductivo podría conducir a mejorar las opciones de tratamiento de fertilidad”
El equipo ha descubierto que muchos de los genes involucrados (activos desde antes del nacimiento, cuando se crean los depósitos de óvulos humanos, pero también durante toda la vida) están relacionados con procesos de reparación del ADN.
«Está claro que reparar el ADN dañado en los óvulos es muy importante para establecer la reserva de óvulos con los que nacen las mujeres y también para determinar la rapidez con la que se pierden a lo largo de la vida. Mejorar la comprensión de los procesos biológicos involucrados en el envejecimiento reproductivo podría conducir a mejorar las opciones de tratamiento de fertilidad», ha afirmado la profesora Eva Hoffmann (Universidad de Copenhague), coautora del estudio.
«Esperamos que nuestro trabajo brinde nuevas posibilidades para ayudar a las mujeres a planificar el futuro. Al encontrar muchas más de las causas genéticas de la variabilidad en el momento de la menopausia, se ha demostrado que podemos comenzar a predecir qué mujeres podrían tener una menopausia más temprana y, por lo tanto, luchar para quedar embarazadas de forma natural», ha explicado la coautora Dra. Katherine Ruth, de la Universidad de Exeter.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS MÁS HABITUALES DE LA MENOPAUSIA?
Los sofocos son el síntoma más característico de la menopausia. A veces, aún menstruando, muchas mujeres, padecen sofocaciones, como una repentina sensación de calor en escote, cuello y cara, que pueden acompañarse de sudoración y palpitaciones.
Aunque la causa exacta de los sofocos no se conoce, sí sabemos que cuando bajan los estrógenos se produce una alteración del sistema nervioso central que causa un desequilibrio a nivel del centro termorregulador que origina este malestar.
Además de los sofocos (que no todas las mujeres padecen) los principales síntomas de la menopausia son la sequedad de piel y mucosas, la sequedad vaginal, la pérdida de masa ósea y, a partir de los diez años del inicio de la menopausia, un aumento del riesgo de infarto de miocardio.
¿SE PUEDEN PREVENIR O EVITAR LOS SÍNTOMAS DE LA MENOPAUSIA?
Los síntomas de la menopausia pueden prevenirse, evitarse o minimizarse, especialmente los más graves como son la osteoporosis y la enfermedad vascular (el riesgo de infarto de miocardio).
Antes de la llegada de la menopausia, es necesario mantener una dieta equilibrada (para evitar el aumento de colesterol), rica en calcio (para prevenir la pérdida de masa ósea) y practicar ejercicio con regularidad, que es sumamente beneficioso para mejorar la tensión arterial, la diabetes, el colesterol, la osteoporosis y para mejorar el estado de ánimo.
En España, la mitad de las mujeres que están en la menopausia (unos 4 millones) no acuden a su ginecólogo cuando experimentan los síntomas de la menopausia, probablemente porque muchas mujeres desconocen que los síntomas pueden mitigarse e, incluso, evitarse.