Autores:
Dr. Francisco Carmona
Director Científico de Women’s
Dr. Damian Dexeus
Director Médico de Women’s
Quedarse en casa es actualmente una necesidad y un deber, pero también puede ser una oportunidad para descansar y para cuidarnos. Sin embargo, es necesario que sepamos organizarnos y averigüemos qué tipo de vida nos conviene llevar para estar relajadas e, incluso, para disfrutar de este periodo.
Informada, pero no sobre-informada o mal-informada
Si te pasas el día sin salir de casa viendo la tele, escuchando la radio o leyendo noticias que hablan sobre la pandemia, acabarás por ponerte nerviosa y agobiarte, y no podrás centrarte (y disfrutar) de ninguna otra actividad.
Lo más saludable es que, como máximo, te informes un par de veces al día, y que lo hagas a través de canales de información fiables, oficiales o contrastados.
Ten en cuenta, además, que las redes sociales van llenas de fakes, noticias falsas o tergiversadas. Por ello, es importante que aprendamos a desconectar y que rompamos la cadena de las noticias falsas o alarmistas.
Planifica qué vas a hacer durante el día y mantente activa
Descansar en pijama y estar tumbada viendo la tele o escuchando música durante toda una tarde puede ser una actividad “interesante” de sábado o de domingo.
Pero ahora, cuando no sabemos cuánto tiempo vamos a permanecer en casa, es muy importante que organicemos el día tanto a nivel personal como familiar, que distribuyamos tareas y responsabilidades y que mantengamos un ritmo y unos horarios saludables.
Por la mañana, actúa como si fueras a salir: ten una rutina, vístete (a gusto, cómoda, sintiéndote bien) y desayuna de una manera equilibrada y natural.
A continuación, repasa qué vas a hacer durante el día y hazte una lista: anota qué te gustaría hacer, prioriza (primero, segundo, tercero…) y distribúyelo en un horario aproximado.
Una buena oportunidad para hacer lo que nos apetezca
Esta puede ser una buena oportunidad para que dediques una parte de tu tiempo a aquellas actividades que habitualmente no puedes realizar.
Desde clasificar y ordenar las fotos de los últimos meses (o años), hasta aprender a cocinar un nuevo plato o llevar un diario donde anotar los pensamientos, las ilusiones y los planes de futuro, seguir un curso inglés o un tutorial online de dibujo o charlar por teléfono (o por cualquier otro medio) con amigos/as a los que sueles ver menos de lo que te gustaría.
Y no olvides que sentirnos útiles y ocupadas es lo más saludable: ¿no hay nadie de tu entorno familiar o de tu círculo de amistades que pueda necesitar una llamada telefónica cordial, un rato de charla, un “abrazo” virtual o una muestra de cariño?
Haz ejercicio, cuida tu alimentación y sé positiva
Puede que estés habituada a hacer deporte, ir al gimnasio, nadar, salir a correr o, simplemente, regalarte buenas caminatas por la montaña.
Ahora que no debemos salir de casa, es muy importante que sigas cuidándote y que practiques ejercicio regularmente porque, ya sabes, mens sana in corpore sano o, dicho de otro modo, la salud física y la salud emocional van de la mano: si cuidas tu cuerpo, si haces ejercicio, te sentirás más relajada, más fuerte y de mejor humor.
Y, a ser posible, anima a tu familia y a tus hijos, “queda” con ellos a una hora y compartid una sesión divertida de ejercicios suaves que os permitan estirar los músculos y relajar el cuerpo.
En cuanto a la alimentación, ten presente que debemos adaptarnos a la nueva situación: si hacemos menos ejercicio y gasto calórico, también debemos controlar la ingesta excesiva: no abuses de los alimentos ultraprocesados y toma alimentos frescos sin conservantes ni edulcorante, como fruta y verdura, e hidrátate bien